En el marco de las celebraciones en Jalisco de los 100 años del Muralismo Mexicano, se presentó el libro: Rutas de Murales en Guadalajara, que comprende tres trayectos en la ciudad, para conocer los murales de algunos de los artistas más importantes de este movimiento artístico.
La edición propone reencontrarse con las obras de importantes artistas que dejaron plasmadas en los muros de Guadalajara. Es una oportunidad para mirar con otros ojos la ciudad y descubrir en el patrimonio artístico de las y los tapatíos, las imágenes que nos hablan de su historia.
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El muralismo mexicano es considerado un movimiento social y político de resistencia e identidad, con imágenes a través de la diversidad de sus componentes estilísticos que retratan temas nacionalistas como la revolución, la lucha de las clases y los habitantes de pueblos originarios.
El historiador Raúl Rueda, explicó que el libro está traducido al inglés y tiene un formato práctico que permite su consulta rápida. Contiene murales de tres rutas:
Ruta centro.- Los primeros murales que se hicieron en Guadalajara, hasta los de Clemente Orozco que se realizaron en la década de 1930.
Ruta Agua Azul.- Con los murales realizados entre 1950 y 1960, donde hubo bonanza económica posrevolucionaria, el esplendor de la colonia Moderna.
Ruta de Glorieta La Normal.- Contempla lo sucedido a partir de 1960 con toda la explosión demográfica en la ciudad. Ahí se conservan las obras dedicadas a la educación, la cultura y la administración pública.
Cultura Jalisco y Arquitectónica son coeditores de este libro cuyo tiraje fue de 3 mil unidades con una inversión de 92 mil pesos cada institución. “Rutas de Murales en Guadalajara” se vende en 200 pesos y pueden encontrarlo en Ex Convento del Carmen, Museo Cabañas y en las librerías Gonvill, Artlecta, Impronta, Lopa y en ESARQ. En la Ciudad de México, en el Museo Tamayo y en la Casa Luis Barragán. Hay ventas en línea con envíos nacionales e internacionales.
El curador dijo: “La guía busca volver a poner la mirada en los murales que están en lugares donde habitualmente no los notamos, oficinas, espacios públicos. Eso pretende este trabajo, que aborda sólo el periodo histórico de los artistas de primera y segunda generación, sin que ello signifique que sean los únicos muralistas”.
La Secretaria de Cultura de Jalisco, Lourdes González Pérez dijo que la guía nace de “pensar el patrimonio” y abundó en que pretende invitar: “Primero, a caminar, movernos, andar en bici, en suma a bajarnos del auto. A detenernos y observar, con otra lógica de tiempo. A reapropiarse del centro, punto de atracción y convergencia, con estos pretextos”.
Su contenido permitirá “apreciar el patrimonio histórico de la ciudad en un diálogo con artistas como: Gabriel Flores, José María Servín, David Alfaro Siqueiros y, desde luego, José Clemente Orozco”.
“El texto pretende motivar a un mayor conocimiento de nuestra historia desde la perspectiva del arte, desde la pintura, desde el muralismo, una corriente que, además, guarda vigencia respecto de las temáticas sociales que aborda y con una visión crítica y que nos siguen exigiendo atención”, recalcó la secretaria.
La Secretaría de Cultura de Jalisco y Editorial Arquitónica, presentaron el libro con la presencia de: el autor y curador del libro, Raúl Rueda Rodríguez, el Secretario General de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza; la Secretaria de Cultura de Jalisco, Lourdes González Pérez; y la Directora del Museo Cabañas, Susana Chávez Brandon.
Dato
-Raúl Rueda nació en la Ciudad de México en 1993 y es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Guadalajara, ha colaborado como curador en distintos espacios museísticos del país y tiene estudios de maestría de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de México.
-Los murales son vestigios de esas deudas históricas que aún se tienen que enfrentar : la desigualdad, la injusticia y el respeto pleno a los derechos humanos.
-Entre sus principales exponentes destacan: David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco, que dejó en el Museo Cabañas de la ciudad de Guadalajara una de sus obras más trascendentes “El hombre de fuego”.
El edificio sede del Museo Cabañas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la parte de la UNESCO en 1997, es uno de los complejos más emblemáticos del movimiento artístico muralista. En su Capilla Mayor lucen 57 vibrantes frescos realizados por el artista entre 1937 y 1939, y tienen como figura central en la cúpula abovedada a "El hombre de fuego", hoy considerada por los críticos la obra maestra del muralista jalisciense.
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