Por sus múltiples violaciones a los derechos humanos, activistas pedirán que se retire de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres la estatua y los restos del general Marcelino García Barragán.
Este lunes, integrantes del Observatorio Ciudadano por el Derecho Humano a la Verdad del Pueblo de Jalisco realizaron un antihomenaje a García Barragán, no solo por su responsabilidad en la matanza de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, sino por los desplazamientos de indígenas de Ayotitlán aquí en Jalisco.
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"Esta comunidad, en la Sierra de Manantlán, con 102 años de una absurda e insoportable impunidad ocasionada por un intocable régimen de segregación racial y de saqueo. Un supuesto García Barragán que nada hizo por ella en los 64 años de existencia como soldado carrancista, exsecretario de la Defensa y exmandatario jalisciense. Conocemos lo que hizo en la plaza de Tlatelolco, pero nadie sabe lo que hizo en nuestro Estado antes y después", expresó Óscar González.
Aseveró que no solo cometió delitos en esta zona, en el municipio de Cuautitlán, sino en San Gabriel (1932) o en la escuela Preparatoria Regional de Autlán en 1974. Esto, añadió, sin dejar de lado el asesinato del poblado de Tenamaxtla entre 1954 y 1955.
"Este señor cometió una grave violación que desapareció en su totalidad un poblado llamado Tenamaxtla y La Higuera. En Tenamaxtla vivían 60 familias indígenas nahua, en La Higuera 25, en total 85 familias que fueron obligadas por una operación de tierra arrasada, fueron desaparecidas de esos lugares", agregó.
Por ello activistas llamaron a no seguir solapando a este personaje que mucho daño ha hecho al Estado, reiterando la exigencia porque este no sea reconocido en un espacio en donde no debería estar.
"Nosotros no olvidamos esos hechos. Estamos con esa comunidad indígena de Ayotitlán, que está surgiendo de sus cenizas, para que se imponga el derecho a la verdad y la justicia que durante estos años se les ha negado", concluyeron.