Se tiene que nombrar ya al director del Centro de Evaluación de Confianza del Poder Judicial, urgió la diputada Mariana Fernández, presidenta de la Junta de Coordinación Política, que reconoció que aún no hay consenso para aprobar la reforma que promueve el PRD para destrabar el nombramiento de los ocho magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
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"Lo que siempre ha peleado el PRI es que no fuera una persona electa por el Congreso, sino una terna que mandara el Supremo Tribunal de Justicia del Estado", añadió. El Presidente del Poder Judicial debe enviar una segunda terna para elegir al titular del centro, ya que la primera que envió no tuvo el consenso y se declaró desierta.
Se tiene que revisar la reforma que promueve el PRD para destrabar la elección de los ocho magistrados, detalló la legisladora: "el PRI siempre tuvo sus dudas en el tema de control y confianza por el poder que e iba a tener esa persona que llegaría a ese espacio y fue un tema que siempre cuestionamos sobre la constitucionalidad de los exámenes de control de confianza".
La suprema Corte de Justicia de la nación ha emitido pronunciamientos de que sí alguien no pasa el polígrafo no es motivo de despido,"nosotros siempre hemos tenido la duda de la constitucionalidad de los exámenes de control de confianza, nosotros lo que buscamos es la evaluación de los magistrados y que la evaluación se diera dentro del Congreso, buscamos universidades públicas y privadas, al final se aprobó que fuera el Ceneval". Se estudiará lo que propone el PRD, subrayó.
Lo que urge es contar con el Director del Centro de Evaluación de Control y Confianza del Poder Judicial, "porque sino no se sabe quien hará las pruebas, a quienes se las harán y dónde".
Las leyes que aprobó el Congreso del Estado en la materia no son retroactivas a los magistrados que están en funciones, indicó Fernández.
Lo importante de la reforma constitucional al Poder Judicial, es la autonomía que tendrán los magistrados y la igualdad de género en los nombramientos, señaló.