La aplicación de la llamada Ley Antirruido esperan que no sea un motivo de extorsión de los inspectores municipales y que en lugar de ayudar a los vecinos para tener una mejor convivencia perjudique a los negocios, señaló el presidente de la Cámara de Comercio de Guadalajara Xavier Orendáin de Obeso.

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En ese sentido el dirigente de los comerciantes no ocultó las dudas e inquietudes expresadas por sus afiliados sobre el contenido y alcance de esta nueva ley y los reglamentos municipales, los cuales consideran como una buena forma de impulsar una convivencia sana entre negocios y habitantes de las casas aledañas a sus establecimientos.

“Nos parece que es una forma de convivencia social positiva, nosotros estamos invitando a nuestros socios para que conozcan los alcances de la ley, puedan adaptarse a ella y lo que hemos pedido al municipio es que esta ley no sea un argumento más para que los inspectores nos extorsionen, si va, que vaya por la derecha, que se cumpla con los decibeles, pero que no sea una ley más que haga que estén ahí en la noche, además mordiendo a los comerciantes” dijo.

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Reconoció que desde la semana pasada que comenzó a aplicarse y sobre todo para socializar el contenido de la ley entre los dueños o encargados de los negocios, a la fecha no ha tenido noticias de que se dé ese tipo de extorsiones, además de que los primeros operativos fueron dirigidos por los propios presidentes municipales de Guadalajara y Zapopan.

En ese fin de semana se tuvo menos de cinco clausuras por diversas causas y a quienes excedían los niveles de ruido permitidos en la ley sólo se les hizo un apercibimiento de la necesidad de regular el sonido y no molestara a los vecinos o quienes estaban en el exterior, tras lo cual se les indicó que la siguiente visita ya podrían aplicarse las sanciones porque ya se les explicó los alcances de la ley.