Abrirse al diálogo y detener la distribución de los libros demanda el presidente de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Canaco), Raúl Uranga, al Gobierno Federal, con la intención de revisar los errores e ideologías que se han denunciado.
“La Cámara de Comercio de Guadalajara hace un llamado al gobierno federal para que escuche y atienda las voces inconformes con los nuevos libros de texto. La propuesta es que se detenga la distribución del material educativo destinado al ciclo escolar 2023-2024 y que se revisen a fondo los errores y omisiones que han sido señalados desde la academia y la sociedad civil”, destacó.
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El empresario señaló que la Canaco como una institución que le apuesta al diálogo y al fortalecimiento democrático, “vemos con preocupación que aspectos ideológicos se posicionen sobre los educativos”.
Indicó que tienen la certeza de que en el país no hay nada más importante ni urgente mas que brindar una educación de calidad y el ”apostarle a una visión unilateral traerá graves consecuencias en el futuro de nuestro país”.
Dijo que en el país existen personas de la sociedad civil y la academia que no están ligados a ningún ente político y su futuro tampoco depende de las coyunturas políticas o electorales, pero sí tienen un interés real y legítimo por mejorar la educación que reciben las infancias del país.
“La Cámara de Comercio de Guadalajara hace un llamado urgente al Gobierno Federal para que pause la distribución de los nuevos libros de educación básica y para que escuche con seriedad y atención las opiniones y evidencias que han vertido expertos, madres y padres de familia y la sociedad civil en general, respecto a posibles errores tipográficos, conceptuales y fechas históricas inexactas dentro de este material educativo”, mencionó el dirigente de los comerciantes.
Es por eso que desde su punto de vista el sumar más voces de expertos a esta discusión sin duda permitirá un avance real en un tema que es considerado delicado. Por eso la propuesta que hacen es que se dejen de lado los temas ideológicos y políticos para así revisar a fondo los contenidos y lograr los consensos que “hoy la sociedad demanda y que toda discusión se centre en que las infancias tengan libros que realmente los impulsen hacia un mejor futuro y país”.