Dejar atrás el racismo, pidió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ante comunidades indígenas de Mezquitic, mientras que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez aseguró que destrabara el problema de la comunidad de Santa Catalina con diálogo, no con chantajes, ni cierre de escuelas que afectan a los niños.

Como parte de su gira por las comunidades indígenas del país, López Obrador llegó hasta la Zona Norte de Jalisco (considerada como la más pobre de México) para hablar de los programas sociales que benefician a nueve de cada 10 hogares ya sea para estudiantes, adultos mayores o personas con discapacidad.

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“Tenemos que darle la mano al que se quedó atrás y que se empareje, caminemos juntos, que no haya desigualdades y mucho menos racismos”, señaló López Obrador ante comunidades y autoridades indígenas de Mezquitic, a quienes prometió justicia porque les quitaron sus tierras.

En este contexto, Alfaro Ramírez reiteró que no hay ni distanciamiento ni disgusto entre él y el Presidente, pese a que se pueden dar diferencias en la forma de abordar los temas, ya que la llamada Cuarta Transformación es lo mismo que la Refundación de Jalisco, pero con diferente nombre, aunque ambas tienen como origen el hartazgo social de los viejos regímenes.

Alfaro Ramírez, aprovechó la oportunidad y pidió el apoyo de López Obrador para reparar las carreteras que van hacia estas comunidades, especialmente el tramo de Zacatecas que se tiene que cruzar.

“No nos vamos a detener en el debate sobre si aquí en Jalisco se le llama 4T o Refundación, al final el propósito y el origen es el mismo. Venimos saliendo de un sistema político que no daba para más. AMLO representa la posibilidad para México de romper con ese sistema y construir un nuevo".

Reiteró el compromiso de reducir el atraso económico, de ahí los más de 600 millones de pesos que se invierten en infraestructura, como es el caso de la carretera desde Colotlán a San Martín de Bolaños, de la carretera Colotlán- Carrizal a Aguascalientes.