Esta Cuaresma no levantó la venta en el Mercado del Mar de Guadalajara y ya en sus últimos días, los comerciantes reportan apenas una cuarta parte de compradores, comparándose con años anteriores.
El motivo, dicen, es el elevado costo en los productos, que se combina con la situación económica, pues a poco más de dos años de pandemia, los hogares siguen resintiendo la crisis.
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De acuerdo con un recorrido realizado por El Occidental, en el mercado ubicado al oriente de la ciudad, en la calle Esteban Loera, conocida como la Calle 34, el camarón grande ronda los 250 pesos por kilo y el año pasado estaban por debajo de los 200 pesos, pero lo que más subió son los pescados basa y blanco del Nilo, que se está vendiendo en casi 120 pesos, a diferencia de los 60 pesos que costaba en 2021.
“Ya no hay pescados baratos”, dice Rubén Alejandre, quien regularmente compra en el Mercado del Mar de Guadalajara, pues el guachinango ronda los 225 pesos y si bien ese pescado es de los más grandes y cotizados, recuerda cuando se podía comprar a un mejor precio.
Lo mismo sucede con la mojarra tilapia que va entre los 80 y 100 pesos por kilo, la mojarra de mar entre 60 y 80 pesos y la curvina golfina por cerca de 55 pesos.
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Pese a todo, los comerciantes no bajan los ánimos y aunque hay horarios donde sí se hacen filas de clientes, la afluencia es reducida en comparación con años anteriores y los pasillos se ven saturados principalmente porque en los alrededores se instalaron vendedores de frutas y verduras, tostadas, salsas y demás productos para acompañar los pescados y mariscos.
A decir de Eduardo Azano Becerra, locatario y presidente de la Asociación de Comerciantes de Pescados y Mariscos Frescos y Preparados de Guadalajara, el incremento en precios se da principalmente en los productos de importación de China y de algunos otros países, como Corea, Vietnam e India “porque dicen que primero tienen que llenar sus almacenes y ya luego exportarlos”.
Respecto a los camarones, traídos principalmente de granjas de Sinaloa, Sonora, Baja California y Chiapas, explica que su aumento de precios obedece a que ante la pandemia dejaron de sembrarse porque cayó el consumo y al reactivarse las granjas, los precios fueron más altos y confirma lo dicho por los consumidores: “este año no ha habido pescados baratos”.
Otro factor, asegura el líder de los comerciantes, es que “la Cuaresma inició ya tarde, inició en marzo y va a terminar en abril y por lo regular siempre empieza en febrero y hubo un desfase y el factor naturaleza influye mucho en nuestro mercado”.
¿Qué dice Profeco?
Hasta el cierre del mes de marzo y tras haber transcurrido la mayor parte de la Cuaresma, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Jalisco no había recibido quejas por parte de consumidores y continuaba con sus operativos para garantizar los kilos de a kilo, en el Mercado del Mar de Guadalajara y en el de Zapopan, así como en establecimientos dedicados a la venta de pescados y mariscos en la ciudad.
“Seguimos con los rondines de la báscula en los distintos mercados, ya sea de Zapopan o de Guadalajara, así como en los mercados donde venden productos del mar”, informó Sebastián Hernández Méndez, titular de la oficina de Profeco en Jalisco.
Conoce más
- Se estima que en toda la ciudad hay alrededor de 600 establecimientos dedicados a la venta de pescados y mariscos frescos.
- A decir de comerciantes, el conocido como Viernes Santo es el mejor día y esperan recuperar la venta.