A 13 días de la suspensión de Calaverandia y Navilandia en el Parque Metropolitano, fueron retirados los transformadores y tuberías naranjas que aún estaban instaladas el domingo pasado, sin embargo, denuncian vecinos que persiste el daño ecológico.
En la zona donde se tenía contemplado realizar dichas festividades aún quedan los vestigios olorosos; aunque se levantó el chapopote el olor se percibe, la tierra sigue estancada y en algunos puntos obscuros.
En el recorrido realizado por el parque, en donde vecinos y colectivos ambientalistas iniciaron una lucha para que sea declarado Área Natural Protegida, tras levantar firmas ciudadanas y entregar al Gobierno de Jalisco, también se observa el retiro de los transformadores y las mangueras naranjas.
Hace seis días, vecinos y colectivos entregaron a las autoridades la solicitud formal para que el Parque Metropolitano sea declarado Área Natural Protegida para que los tres niveles de gobierno intervengan en su protección y conservación.
Por si no lo sabías:
Aunque fueron retirados no fue restaurado, se observa que el área no fue cubierta con pasto.
Vecinos y usuarios que acuden con frecuencia a este parque, reiteran que con las obras que se hicieron para las festividades, se generó un daño en el equilibrio ambiental de la zona.
“Aunque retiraron el chapopote aún el olor persiste, la fauna que había en el lugar ya no es la misma, hay menos especies, ahuyentaron a las ardillas”.
El movimiento de tierra y el cambio, así como algunas modificaciones en el entorno ocasionaron alteración en la flora y la fauna del lugar.
Aunque Calaverandia y Navilandia ya no se realizarán en el Parque Metropolitano, las y los vecinos denuncian que continúa el deterioro ambiental, debido a que cada vez se modifica el suelo natural con la instalación de carpas, además de que cada vez se autorizan diversas actividades que ocasionan contaminación auditiva y visual.