La magna obra de Mi Macro Periférico que presume contar con la ciclovía más grande de México con 80 kilómetros en sus dos sentidos no ha sido concluida por un tema de recurso federal, pero lo ya terminado tampoco es digno de presumir ya que varios de sus cruces o intersecciones son sumamente peligrosos tanto para el ciclista como para los peatones.
“El gran pendiente es la ciclovía de Periférico, tú la ves muy bonita pero cuando llegas a los cruces en avenidas principales dices Dios mío. Mira, el otro día yo la agarré y cuando llegué a Periférico y Vallarta dije ¿cómo cruzó? Porque te deja ahí donde terminan las incorporaciones y de entrada atravesar por donde salen los coches de periférico que van a agarrar Vallarta por cualquiera de los dos lados es muy complicado y como ese existen otros cruces igual de complicados para cruzar en bicicleta y a pie”, señaló Yariel Salcedo, integrante de GDL en Bici.
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Construir nuevas ciclovías con los lineamientos adecuados, corregir las ya realizadas, conectarlas con origen y destino y crear políticas públicas de respeto al ciclista podrían aumentar e incentivar el uso de la movilidad no motorizadas en las ciudades, pues según Yariel Salcedo la falta de todo lo anterior provoca miedo a las personas y por ello no ha logrado ver al ciclista ganar más terreno al automóvil.
Para el profesor del CUAAD Alexandro Alvirde también hace falta que las autoridades presionen a los desarrolladores para que dentro de sus planes urbanos se realicen ciclovías con conexión a las principales vialidades y que estas cumplan con los estándares de seguridad y diámetros.
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Jalisco ocupa el lugar 13 a nivel nacional donde las personas utilizan más la bicicleta como medio de transporte, el 15% ha optado por moverse en dos ruedas para llegar a sus destino, esto se dio a conocer en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos 2022 realizado por personal del Inegi. Expertos en movilidad urbana consideran que si mejoran programas, políticas públicas, ciclovías de calidad y eficientes se aumentarán los ciclistas en calles, estarán más seguros y habrá mejor medio ambiente.
Inconclusa ciclovía de 8 de julio
Ciclovías de 8 de Julio (Tlajomulco) y Camino Real a Colima (Tlaquepaque) son ejemplo de lo que no debe hacerse. Para ser llamados incluyentes como el Ayuntamiento de Tlajomulco pintó rayas en el suelo que no cumplen con medidas y protocolos de seguridad. “Es una calle de unos 5 o 6 metros de ancho y en el carril de extrema derecha a algún genio se le ocurrió pintar unas líneas y decir que era ciclovía, nadie la respeta y no porque no quieran, no caben si van dos carros al mismo tiempo”, dijo Víctor Mejía.