Pensando en voz alta con Héctor Magaña: El último pronóstico y nos vamos

En 1992, el meteorólogo entró al Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG; fue pionero en dar el reporte del clima en medios de comunicación

Víctor Ramírez | El Occidental

  · lunes 10 de octubre de 2022

El último pronóstico del tiempo que hace en exclusiva para El Occidental el meteorólogo Héctor Magaña Fernández. Foto. Cortesía | @IAM_UdeG

Un invierno seco y con pocas lluvias, aunque todo puede cambiar de una semana a otra según las condiciones del medio ambiente y la presión atmosférica, así el último pronóstico del tiempo que hace en exclusiva para El Occidental el meteorólogo Héctor Magaña Fernández, quien dejó la academia el pasado 30 de septiembre luego de 30 años de dar el pronóstico del clima, una profesión que tiene sus orígenes en la prehistoria. Estudió meteorología en la Fuerza Aérea Mexicana y es académico de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana en meteorología.

En 1992 se convirtió en el meteorólogo previsor en la Universidad de Guadalajara hasta el pasado 30 de septiembre para dedicarse a otras labores en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara.

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Fue uno de los primeros meteorólogos en dar el reporte del clima en los medios de comunicación y participó prácticamente en todos los de radio, televisión y prensa escrita.

Ahora se despide de todos sus seguidores, de los medios, de su público al que le agradece a través de esta página tantos mensajes que le enviaron a lo largo de su trayectoria profesional y por estar atentos a sus comentarios.

¿A tres meses del invierno, qué podemos esperar?

Ahí viene el próximo invierno y tenemos la oscilación de la “Niña” que va continuar probablemente hasta febrero del año que viene, pero podría entrar de repente en diciembre o enero la oscilación del Ártico, la del Atlántico Norte y nos cambia un poco el panorama; para empezar las precipitaciones serán mucho menor de lo que pudiéramos pensar y eso nos lleva a que podamos tener un invierno seco, como lo fue el registrado el año pasado.

Si no llueve los pastos se van a secar y vamos a tener incendios. Si esto se cumple quiere decir que se tenga una alta presión en el norte y el centro del país, si tenemos ese sistema que está bajando el viento que no produce lluvia, entonces vamos a tener sequía. En diciembre, enero y febrero a veces se presentan las lluvias cuando entran los frentes fríos. Dijo que muchos de estos cambios no se deben al calentamiento global sino a fenómenos que llamamos “oscilaciones”, una de ellas es la del “Niño” y la “Niña” aunque la gente lo conoce como fenómeno.

Una oscilación se puede determinar a partir de la presión en la atmósfera y tenemos altas y bajas presiones; en las bajas presiones el aire es caliente, asciende y por eso llueve, pero en las altas presiones el aire es más frío, baja y no produce nubes de lluvia.

¿Por qué estudió Meteorología?

Siempre había querido hacer un poco de investigación científica y la meteorología me llenó esa inquietud que es investigar para saber qué es lo que sucede, pero desgraciadamente no es como una ciencia exacta, es igual que los vulcanólogos, los que ven los temblores, no sabemos en un momento dado al final qué es lo que va a suceder a pesar de que llevamos varios estudios y datos.

Puedo ver un frente frío que avanza y puedo decir va a hacer frío y va haber lluvia, pero no se puede concluir exactamente en dónde porque influyen el viento, la orografía, temperatura, bosques, muchos factores, pero se puede saber más o menos lo que va a suceder, por eso le llamamos pronóstico.

¿Lo meteorólogos de Jalisco son los mejores del país?

Aquí interviene mucho la experiencia, entra el modelaje, los radares y los satélites que nos indican en dónde se mueve todo; infinidad de ayudas que podemos obtener pero al final cuando uno arma todo ese rompecabezas para tratar de llegar a un resultado definitorio, se complementa con la experiencia ya adquirida a través de varios años.

¿En qué momento la Meteorología fue básica?

Para empezar eso viene de la prehistoria, había ocasiones que tenían tormentas y caían rayos y quedaban prendidos los troncos y el hombre prehistórico comenzó a ver la naturaleza, su furia, su fuerza con la que atacaban en algunas regiones y se empezaron a interesar qué era eso.

Con el paso del tiempo comenzaron a ver que cuando caía el agua crecían las plantas y veían qué lagunas eran frutales y si no había agua no podían comer, los animales iban cuando había abundancia de agua y cuando escaseaba desaparecían, así la Meteorología comenzó a caminar junto con el hombre.

Hoy en día no puedes salir si no ves el pronóstico del clima; que si voy a Acapulco necesito ver el clima; si voy a Cancún necesito ver si no hay huracán; es muy importante para el hombre de la ciudad y para el de campo, no se diga, ya que esperan ver cómo vienen la lluvias para determinar el tipo de semilla que plantarán.

¿La Meteorología fue la primera profesión?

Sonríe ligeramente y dice con orgullo que debe de haber sido en esa situación porque si no tienes meteorología, no puedes tener agricultura; en la prehistoria cuando no se podía hacer fuego cuando caía un rayo y prendía fuego lo conservaban y viene de siempre acompañando a la humanidad la meteorología.

¿Va a extrañar el dar pronóstico del tiempo?

Es una condición grande, hay muchos de mis compañeros que ya se jubilaron y siguen aportando; sigo todavía activo aquí en el aeropuerto; sigo haciendo la profesión, estoy en condiciones de poder jubilarme pero todavía no quiero.

La llegada a los medios fue bastante bueno y en mi experiencia cuando llegue a la Universidad contaba sólo con una estación que es la XEW y pasaba ahí todo el reporte del pronóstico del tiempo, después empezaron a llegar diferentes medios y en un momento tenía como 17 radiodifusoras, además televisoras y hasta en EL OCCIDENTAL con entrevistas.

Trayectoria

Estudios de meteorología desde 1970 en la Fuerza Aérea Mexicana y académico de la universidad del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana en Meteorología.

Meteorólogo previsor en la Universidad de Guadalajara desde 1992.

Meteorólogo Aeronáutico en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara desde 1986.