Mostrar su trayectoria de luchas sociales a lo largo de 40 años así como los claroscuros de la vida de Claudia Sheinbaum Pardo son algunas de las líneas que se abordaron en la obra del periodista y escritor Arturo Cano. Es una biografía política de la aspirante a la Presidencia de la República, sus inicios en las luchas sociales, su incorporación a la vida pública y política, la cercanía que tiene los movimientos de izquierda y que ahora la ponen en la antesala de buscar la máxima tribuna política del país. Arturo Cano platica con El Occidental los motivos que lo orillaron a narrar una parte esencial de la mujer que aspira dirigir las riendas del país.
¿Qué representa este libro sobre Claudia Sheinbaum?
Soy un periodista con muchos años en el medio y creo que para cualquier periodista el hecho de que haya una mujer que puede a llegar a ser la primera presidenta del país tiene una gran interés periodístico y eso fue lo que me motivó a comenzar esa datación y fue hace más de un año cuando comencé con ese proyecto ya que Claudia Sheinbaum era la única mujer que se perfilaba con posibilidades reales de llegar a la presidencia.
¿Cuál fue el motivo que le hizo escribir sobre ella?
Cuál otro interés podría haber. Es un tema de actualidad, es un asunto, creo que todos estamos interesados en la historia de los personajes que podrían gobernar al país y a mí en particular me interesó más la historia de Claudia Sheinbaum, me han dicho en algunas entrevistas que si no se esconde la simpatía, bueno no me interesaba esconder esa simpatía porque al indagar su trayectoria terminé conociendo un personaje que desde mi punto de vista se debe a la acción colectiva.
Con una historia que siempre ha concebido a la participación política, no como un asunto de méritos individuales, acumulación de cargos burocráticos que se van ocupando a lo largo de los años, sino como una participante en algunas de las movilizaciones y luchas más importantes desde los años ochenta en donde participó como activista solidaria siendo muy joven, la lucha de las madres de desaparecidos, el movimiento de los maestros y luego como dirigente del Consejo Estudiantil Universitario de la UNAM que derrotó el intento de reforma de Jorge Carpizo.
¿Hay puntos de coincidencia con otros personajes?
No veo muchos puntos de contacto salvo que los consideremos a todos como parte de la izquierda, puedo hablar de otro libro del que soy coautor y que se llama “Doña Perpetua”, es la biografía política de Elba Esther Gordillo. Es un personaje totalmente en el polo opuesto al de Claudia Sheinbaum, también una mujer muy poderosa, pero una mujer sin ningún escrúpulo y profundamente corrupta.
Entonces en este caso decidí hacer la biografía política de una mujer que representa o que está en las antípodas de Elba Esther Gordillo; una mujer (Claudia) que no era una política profesional en el sentido clásico que lo entendemos de alguien que se dedica su vida a la política.
Claudia no vive de eso ella tiene una carrera científica sólida, es investigadora nacional y fue la primera mujer en cursar el doctorado en especialidad de ingeniería eléctrica y se incorporó a la política gracias a que por sus capacidades técnicas la llamó Andrés Manuel López Obrador para incorporarse a su gobierno de aquel entonces en el Distrito Federal a cargo de la Secretaría del Medio Ambiente.
¿Sobre su carrera presidencial?
El libro no llega a la guerra de las corcholatas, si las podemos llamar así, pero en el texto yo evito utilizar demasiado ese adjetivo que a mí me parece muy desafortunado que le puso el presidente de México a los aspirantes a la candidatura de Morena ese mote, me parece muy desafortunado pero el libro no aborda ese tema porque se trata de ofrecer algo personal, político a lo más cercano de quién es ella y el hilo conductor es una serie de entrevistas que accedió a darme.
¿Es un recorrido por todas las luchas sociales?
Ella estuvo presente de alguna u otra forma en una buena parte de las luchas políticas y sociales más significativas desde los años ochentas, desde su primera juventud. La primera vez que ella no llegó a su casa tenía 15 años y no es porque se haya ido de fiesta sino porque se quedó a apoyar a Rosario Ibarra en una huelga de hambre que tenía frente a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
¿Abordan temas incómodos?
Sí, incómodos pero necesarios, desde la primera entrevista que sostuve con ella le dije que le iba a preguntar y que quería abordar los asuntos políticos de su trayectoria, uno que no le corresponde a ella pero sí muy significativo en su historia porque involucraba a quien entonces era su esposo, Carlos Imaz que estuvo en el ojo del huracán ligado al tema de los video escándalos recibiendo dinero.
Está también mencionado el tema de la Línea 12, el sismo de 2017, el Colegio Rebsamen, todos esos elementos están ahí en el libro y algunas personas me ha dicho por qué no abordé más el tema de la Línea 12, bueno porque no era un libro sobre el Gobierno de Claudia en la CdMx, era un libro sobre ella, una biografían política.
¿Ella qué opina del libro?
En el libro se puede ver, aborda estos asuntos, le cuesta trabajo hablar de algunos especialmente el tema de los video escándalos, no es un tema que naturalmente le resulte agradable hablar de eso, son temas muy difíciles para ella y toda su familia, ahí está montado también desde una perspectiva política porque López Obrador trató de reivindicar a Carlos Imaz pese al involucramiento de él en los video escándalos, ver esa grabación que todos vimos cuando recibe dinero del empresario Carlos Ahumada, trato de reivindicarlo a diferencia de lo que hizo con René Bejarano.
La manera en que trató de hacerlo es que un par de años después formó un comité de lo que luego sería su núcleo más cercano y en la lista estaba su nombre y una tarde en el Zócalo una parte de los asistentes gritó que Imaz no y ahí fue donde ya no pudo regresar.
¿Libros de otras candidatas?
No, no lo tengo en mi perspectiva y tengo otros compromisos editoriales ya amarrados, entre ellos una nueva versión actualizada de Elba Esther Gordillo. Ya firmé un contrato con la misma editorial de la primera edición y luego con Alberto Aguirre hice una nueva versión cuando ella fue aprehendida en el 2013 y 10 años. Elba Esther sigue ahí y en su departamento despluman candidatos o aspirantes presidenciales de todos los colores.