La labor de los bomberos es un riesgo constante y pocas veces bien remunerado. Apagan fuego, salvan vidas pero no siempre hay un agradecimiento de por medio, pero tampoco es algo que lo busquen, es solamente la satisfacción del deber cumplido.
Iván Xavier González Puente es ejemplo que cumplir con su labor como bombero es el mayor orgullo que se puede tener. Él, luego de 30 años de pertenecer a las filas de Protección Civil y Bomberos de Zapopan se retira para continuar con su vida y ahora sí darles tiempo de calidad a su familia.
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Ingresó a la corporación en el año 1993, poco después de las explosiones del 22 de abril. Estaba motivado por ayudar a la gente en los incendios a realizar labores de prevención y evitar tragedias.
El panorama no pintaba bien para su familia ya que recién se habían registrado las explosiones en la que también hubo elementos caídos. Recordó que para su mamá fue difícil saber que tenía intenciones de ser bombero porque ella consideraba que era un trabajo de mucho riesgo.
“Principalmente mi madre que en paz descanse era la que siempre estaba en sus oraciones y me dijo 'cuídate mucho, yo sé que tu trabajo es de bastante riesgo y no quiero que me den una mala noticia de que te vaya a pasar algo'. Afortunadamente Dios nos ha concedido la vida”.
Él tenía un sueño que quería concretar y en ese momento creyó conveniente materializarlo. “Me incorporé aquí a las actividades bomberiles, fue una convocatoria, fue un sueño de niño que uno siempre quería ser bombero y hubo la oportunidad después de las explosiones cuando empezaron a solicitar personal para incrementar la plantilla, en respuesta de la ciudadanía y sí de ahí poco a poco se fue dando más el interés, el servir a la comunidad, el salvar vidas, más que nada es una satisfacción”.
Para él no bastó con cumplir su sueño, sino que se fue superando día a día para ascender de grado.“Bastante orgullo que siente uno y a su vez la superación que nos dio la oportunidad de ir ascendiendo. No quedarse uno estancado, lo que viene siendo con el grado inferior, sino que fue uno capacitándose para poder lograr los ascensos correspondientes para llegar en el caso de un servidor llegar a tener el cargo de comandante de bomberos. La capacitación es lo que vale a uno para poderse cuidar de los peligros”.
El día que salvó una vida
Si algo le quedó claro en estos 30 años es que ante todo está la vida de las personas que se encuentran en una emergencia, incluso anteponiendo la propia.
“Algo que queda presente es salvaguardar la vida y más que nada pues uno que me tocó atender, así que muy presente tengo es al futbolista del Atlas (César Andrade) el que tuvo un accidente sobre Periférico donde sufrió una amputación de la extremidad inferior. A mí me tocó poder llegar con mis compañeros a salvaguardar la vida porque sí estaba con una hemorragia bastante intensa. Afortunadamente logró salvar la vida nada más con la amputación que tuvo.
Luego de ese accidente ocurrido el 10 de noviembre de 1999 el futbolista nunca buscó a Iván Xavier, ni mucho menos al resto de los elementos bomberos que llegaron primero al lugar. “Desgraciadamente como dice uno, aquí en México no tenemos esa iniciativa, esa cultura de ver por quién uno sigue uno vivo, esa es nuestra labor siempre”.
Contó que sí llegaron a buscarlo aficionados para darle las gracias por salvar a su ídolo. También le tocó estar presente en fuertes incendios en fábricas en los que como bombero también se jugó la vida.
Su retiro
Luego de dedicar más de 30 años al servicio de Protección Civil y Bomberos de Zapopan, ahora ya le tocará al comandante descansar y disfrutar a su familia, a sus cuatro hijos y a sus cuatro nietos, incluso ya planea varios viajes.
“Ahora sí a salir a viajar porque pues es muy limitado. Fueron 30 años lo que fue el trabajo continuo y pues ahora sí que vamos a poder viajar, poder visitar lugares que siempre quiso uno conocer”.
Su amor por la corporación y sus pasos serán seguidos por su hijo, quien se está preparando para poder ingresar a la corporación que a su padre Iván Xavier tantas satisfacciones le dio.