Como un tema “delicado” y “serio”, calificó el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega lo ocurrido en la parroquia Nuestra Señora del Rosario en Zapotlanejo, donde algunos fieles y el propio párroco afirman que vieron latir como un corazón, la hostia consagrada y consideran podría tratarse de un milagro eucarístico.

“Es muy delicado que se registre o que se oficialice algún elemento extraordinario sin que la autoridad eclesiástica conozca el hecho, revise los detalles que se tienen que revisar para poder decir que se trata efectivamente de un acto sobrenatural, de un acto prodigioso, de un milagro”.

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Dijo que en México hace cerca de siete años se registró un hecho similar y la investigación fue larga, por lo que ahora pidió prudencia, pues “se pueden crear tantas cosas que parecen reales y no lo son”.

“Hasta el momento yo no tengo elementos para pronunciarme si es efectivamente eso o no lo es. Tendría que hacer una investigación muy acuciosa y llegar a comprobar de qué se trata”.

De acuerdo con el padre Carlos Spahn, el hecho ocurrió tras celebrar la misa y exponer al Santísimo el pasado 22 de julio y la versión fue sostenida ante el propio cardenal tapatío, pues “se le preguntó al párroco y dice que supuestamente es un prodigio, que es algo prodigioso”.

Pese a ello, a decir de Robles Ortega, el tema merece seriedad y un proceso de investigación. “Es muy delicado, se juega con el sentimiento, con la fe de la gente, se desacredita la autoridad, la seriedad de la iglesia, porque para la iglesia en cada eucaristía que se celebra se hace real y verdaderamente presente Jesús en el pan consagrado y en el vino consagrado, independientemente de que sangre, de que palpite o no palpite”.