Cuando un amigo les dio aviso del incendio en el mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios, no se lo pensaron dos veces y se movilizaron al punto, con la esperanza de no ser de los afectados; hoy, dos días después, recogen los restos luego de que las llamas consumieran toda su mercancía.
Desde hace casi 16 años, Gabriela Aguilera López comercializaba con ropa en su local, sin embargo, tras el incendio del 31 de marzo pasado que afectó a 426 locales, toda su fuente de empleo quedó reducida a nada, ya que por desgracia su puesto fue uno de los 247 que resultaron con pérdida total.
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"Nos alcanzó a llegar, de hecho, se sabía (que nos afectaría) porque lo de nosotros es ropa, entonces, pues nos tocó. Inclusive cuando venimos ayer con los de Protección Civil nos dijeron que se había prendido un poco más en la mañana, tuvieron que echarle baldes de agua porque es ropa. Lo teníamos lleno todo de mercancía y no quedó nada".
Con la voz entrecortada, agradece la labor de bomberos quienes actuaron para evitar que el desastre se extendiera a otras partes del mercado, no obstante, se dijo devastada pues las pérdidas sobrepasan los 800 mil pesos y no sabe si los apoyos que proporcionarán las autoridades serán suficientes para poder comenzar de nuevo.
"Yo le calculo que (se perdió) entre 800, un millón, un millón doscientos mil pesos. Yo esperaría a que nos ayudaran lo más que pudieran pero sí somos muchísimos, sé que no se puede. Ahorita lo que sea es bueno y que nos tengan el mercado lo más pronto posible, porque así nosotros nos pudiéramos reactivar. Tenemos toda la actitud, tenemos fuerza, tenemos salud y pues ganas de empezar".
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Expresa que será complicado poder levantarse, sin embargo, no dejó de manifestar que por el momento están esperanzados a que la reubicación y los apoyos lleguen lo más pronto posible en aras de empezar al menos con poco, ya que muchos de ellos -sino es que la mayoría- viven al día y es necesario que regresen a trabajar.
"(Si nos ayudan) nosotros podríamos reactivarnos como en quince días, aunque nos reubiquen, porque son piezas varias. Ya estábamos preparándonos, porque venía la Semana Santa, entonces, todos son bordados, son de toda la república, no se hace de un día para otro, todo tiene un proceso. De alguna u otra manera, afortunadamente hay más locatarios y aquí se puede conseguir la mercancía, es buscarle la manera primero Dios".
