La pandemia de Covid-19 no sólo reforzó los problemas de inseguridad y falta de políticas públicas solidarias a favor de los migrantes, sino que aumentaron las condiciones de vulnerabilidad de este sector ya sean nacionales o extranjeros, además se eliminaron programas esenciales a través de los cuales se duplicaban los recursos que enviaban desde extranjero los mexicanos a sus familias.
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En el foro virtual que realizó la diputada Pilar Lozano, se abordó el tema de los migrantes y Covid-19, a que se tiene que enfrentar estas personas que por alguna causa se ven obligadas a abandonar su lugar de origen ya sea mexicano o de los países de Centroamérica.
El senador independiente, Emilio Álvarez Icaza destacó que “el impacto de la pandemia acentúa dramáticamente los riesgos y algunas de las características que han significado estos riesgos son mayores niveles de contagio, se incrementan los riesgos sanitarios, hay una reducción de ingresos y empleo”.
Además, una baja en las redes de solidaridad trámites acelerados para deportaciones y “en el caso mexicano estamos viendo migrantes varados en el otro lado de la frontera que están en una especie de limbo, absolutamente abandonados y en la frontera sur es dramático porque tenemos gente que está literalmente en el abandono total, se cerraron los albergues, las redes de solidaridad ya no hay”.
Ante este escenario a los migrantes ya sólo les queda una sola cosa por hacer para tener ingreso y los hace más vulnerables ya que “para poder sobrevivir lo único que les queda es su cuerpo, lo que ha dado un incremento en la explotación sexual, comercial, infantil y trata de personas”, entre otros riesgos.
Dijo que el primer dilema se da al momento que se tiene una migración forzada por diversas causas, no por derecho y que a lo largo del proceso deben de enfrentar una serie de problemas tanto de seguridad como sanidad, a eso se suman los cambios en las políticas públicas migratorias, en el caso de Estados Unidos se da con sustento en el racismo, como un contexto de riesgo y fomentado desde la campaña del presidente Trump.
En el caso de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador, su política abandonó a los migrantes, en donde “se pasó de un paradigma de solidaridad a uno de seguridad nacional” ya que con eso el país no tendría forma de reclamar los abusos a los connacionales por las autoridades estadounidenses cuando en nuestro país se tiene casi los mismos excesos contra los migrantes centroamericanos, a eso se suman los abusos de los grupos de delincuencia y de los propios civiles que los asaltan.
Mientras que la senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, indicó que además de la pandemia de Covid-19, las comunidades migrantes desde hace un año deben de enfrentar otros problemas como es el caso de la eliminación de los programas como el Tres por Uno, a través del cual los recursos que enviaban a México se multiplicaban y lo más grave es la eliminación del programa Paisano.
Pero también el olvido al que a enfrentan los migrantes con todo este proceso ya que se realizan deportaciones masivas y en muchas ocasiones las autoridades mexicanas abandonan a los centroamericanos, a los que llevan hasta la frontera sur del país.