Ante la tala clandestina de árboles en nuestros bosques, contaminación de los ríos, captura y tráfico de especies en peligro, organizaciones de la sociedad civil exigieron al Gobierno Federal más trabajo y contundencia en sus acciones contra delitos ambientales, pero sobre todo más recursos y más inspectores, y para ello se manifestaron a las afueras de las instalaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, que solo este año recibió un presupuesto superior a los 869 millones de pesos, pero para todo el país.
Organizaciones como Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto, Por Amor a los Bosques de Jalisco y la Asamblea por la Defensa del Agua, mostraron su inconformidad por el manejo que se le da a este tema, donde hay pocos inspectores y poco presupuesto para este tipo de acciones. Se manifestaron a las afueras de las instalaciones de la Profepa, en la calle de Plan de San Luis 1880, en la colonia Chapultepec.
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Aseguran que el Gobierno del Estado y los ayuntamientos no pueden con tales acciones, además de que es un tema federal.
Destacaron que el programa Sembrando Vidas tiene el mismo presupuesto que la propia Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales que comparte con Conagua y otras dependencias.
“No queremos árboles chiquitos, mientras sigan devastando los bosques con los que contamos”, expresó la representante de la agrupación Por Amor a los Bosques de Jalisco, Natalia Osorio Jacob.
El activista Raúl Muñoz por su parte denunció lo que sucede con el Bosque de la Primavera y la devastación que puede culminar con percances similares como el ocurrido en el cerro del Chiquihuite.
Luego destacó lo que sucede con el entorno del Río Santiago, donde más de mil 800 personas han muerto en 13 años, por insuficiencia renal y cáncer; además de que gran parte de la población padece enfermedades renales.
Dijo que ahí impunemente las empresas siguen arrojando sus desechos a las aguas de la cuenca que se ha convertido en una de las más contaminadas del país y del mundo.