Por no contar con autorización de impacto ambiental, estudio de riesgo, ni programas de prevención de accidentes aprobados, vigentes y debidamente actualizados; se ordenó desmantelar y demoler las instalaciones que representaban un riesgo para la comunidad.
Además deberán pagar 14 millones de pesos para reparar el entorno, apenas en abril pasado la gasera fue clausurada por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
No hay antecedente de una decisión de este tipo. Fue el 4 de abril pasado cuando se realizó su clausura inicial al detectarse la serie de irregularidades, como no contar con autorización de impacto ambiental.
La empresa fue requerida para el resto de los documentos y no pudo presentar estudio de riesgo, ni programas de prevención de accidentes aprobados, vigentes y debidamente actualizados, precisamente por no contar con ellos.
Se siguió el procedimiento y de esa manera, en un hecho sin precedentes en México, la ASEA ordenó la mañana del sábado la clausura total definitiva, desmantelamiento y demolición de esta planta de distribución de gas LP ubicada en el municipio de Zapopan, Jalisco.
La clausura total definitiva y orden de desmantelamiento fueron producto de una serie de visitas de inspección y actuaciones en la cuales el regulado no pudo demostrar ante la autoridad ambiental la documentación que amparara su operación regular en materia de impacto ambiental y de riesgo.
Chécalo:
En atención a ello, la agencia notificó al regulado la imposición de una multa por seis millones 340 mil 467 pesos, así como la obligatoriedad de implementar un programa de actividades para el desmantelamiento y demolición de la construcción.
Se informó que este cierre definitivo deberá acompañarse de un programa que aporte beneficios ambientales de carácter colectivo y acciones para la protección, preservación o restauración del ambiente y los recursos naturales. La inversión mínima para este programa por parte del regulado deberá ser de otros ocho millones 59 mil 140 pesos.
La planta, que tenía una capacidad de almacenamiento superior al millón de litros de gas, se encontraba en las inmediaciones de un estadio de futbol (Estadio Akron), zonas escolares, habitacionales y la Ciudad Judicial lo que representaba un peligro para la población y el medio ambiente.
La sanción entonces es que la propia empresa deberá desmantelar y demoler las instalaciones que representaban un riesgo para la comunidad; estará obligado a pagar una multa y restablecer servicios ambientales por un monto superior a los 14 millones de pesos.