La iglesia católica de Guadalajara ordenó este domingo a 32 presbíteros y 12 diáconos, cuya responsabilidad es servir a la comunidad en nombre y representación de Cristo.

La celebración que se prolongó por varias horas, se realizó en el Santuario de los Mártires de Cristo, una de las edificaciones modernas más importantes para la iglesia católica, a donde acudieron quienes se ordenaron y sus familiares.

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El arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega se encargó de la ceremonia y en su homilía habló de la necesidad de identificar la acción de Dios con quienes son consagrados y con los movimientos laicales, apostólicos y de espiritualidad que enriquecen la iglesia.

“No tiene sentido ser iglesia, ser familia, ser congregación de discípulos de Cristo si no es para la misión. Cada uno desde su estado de vida, desde su carisma, cada uno de los discípulos de Cristo estamos comprometidos con la misión”.

Les recordó que el único mensaje es lograr la unidad ante la variedad de opiniones y personalidades que existen en la actualidad y agradeció su compromiso para contribuir a reestablecer el espíritu “roto” de la sociedad.

“En medio de un mundo tan plural y tan diverso nosotros tenemos la misión de anunciar el único mensaje que hace la fraternidad, que hace la comunión, que hace el compromiso por la vida, que hace el trabajo por la paz”.

Cabe señalar que los presbíteros son quienes se encargan de oficiar las misas y dar a conocer los principios del Evangelio a través de la homilía y administrar los sacramentos, mientras que los diáconos asisten al obispo y al presbítero en el altar.

Entre los nuevos sacerdotes están Misael Velázquez, Juan José Delgadillo, Emmanuel Díaz, Juan Carlos López, Edgar Villalvazo, José Antonio Orozco, Enrique Ramírez, Rafael Álvarez, Saúl Núñez, Pedro Antonio Elizalde, Fernando Ocegueda y Norberto Pelayo.