El pasar de Octavio Paz por la India trascendió más allá del personaje diplomático; fue un escritor con una notable obra en la que repensó la realidad del país asiático, así como de México.
Poetas mexicanos recordaron la segunda etapa que vivió en la India el Premio Nobel de Literatura, por allá de los años sesenta, al señalarlo como el gran escritor, poeta, ensayista y hasta traductor que no sólo vivió para dialogar con la India y el entorno en el que se rodeó, sino por lo que significó para toda su obra el plasmar toda una cultura que lo marcó de por vida.
A propósito de que India es el país invitado de honor de la 33 edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara, Malva Flores, Adolfo Castañón y Aurelio Major dieron un esbozo de lo que Octavio Paz hizo, vivió y experimentó en diferentes facetas de su vida.
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La poeta mexicana se centró en el sueño del escritor por concretar la realización de una revista literaria, algo que padeció durante largos años de subidas y bajadas, hasta 1971 cuando salió a la luz Plural, que impulsó con el apoyo de Tomás Segovia, y que si bien sólo duró unos años, esto significó un logro que concretizó parte de la ilusión, pocos después de dejar de lado su vida diplomática.
Además de reconocerlo como el gran poeta que fue, no dejaron de recordarlo como un personaje que se encargó de desmenuzar una realidad cultural a través de sus textos, en los que se pueden apreciar una notable riqueza de pensamientos, que aún hoy en día convoca para saber del mundo que plasmó, en especial de la India.
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"Su atender como intelectual es inconcebible sin su poesía. La relación artística e intelectual de Paz con la cultura y el pensamiento filosófico, sobre todo en la vertiente budista, en la cultura, en la música y en la arquitectura de la India es única en nuestra lengua por su profundidad e intensidad", reconoció el poeta Aurelio Major.
Octavio Paz en una segunda etapa en la India, se desempeñó como embajador de México de 1962 hasta 1968. Pese a una larga vida diplomática, éste es recordado por aquella época por haber renunciado a su cargo, tras los hechos ocurridos el 2 de octubre en Tlatelolco, durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.
Pese a que poetas concordaron en que Paz vivió una época difícil por su dimisión, en especial los años venideros donde se desató una campaña de desprestigio en su contra, sí dijeron que no se olvida al escritor sensible con el país que lo acogió por varios años, y cómo el hogar que se forjó ahí durante un tiempo significó también para su obra un gran crecimiento.