Para muchas familias una visita obligada en este Día del Padre, los panteones donde están susdifuntos que se adelantaron en el camino.
Diferente en esta ocasión, ya que el año pasado debido a las medida estrictas no se pudo acudir a los cementerios, pero este domingo lo hicieron cuidando todas las medidas sanitarias: cubrebocas, gel antibacterial, solamente ingresar máximo 5 personas por familia y guardar la sana distancia de 1 metro y medio.No se les permitió ingresar comidas ni alimentos, ni llevar música, ni bocinas.
Por la Avenida Enrique Diaz de León, ingresaron las personas llevando flores a sus seres queridos que al llegar a la tumba la limpiaban, ponían agua limpia y las flores preferidas de sus familiares fallecidos.
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El límite para estar en el panteón fue de 1 hora, tiempo respetado por las personas que pasaron esos momentos orando, platicando entre ellos, recordando lo que les gustaba a sus seres queridos.
En el Panteón de Mezquitán, se pusieron leyendas que establecían las medidas a seguir, de sólo permitir el 50% de visitantes, 5 personas por familia, no comida, ni bebidas, ni música o bocinas.
Celebración diferente al ya no contar con sus padres, estar en medio de la a pandemia aún, sin embargo lo principal no faltar a esta visita tan importante para ellos de acudir al panteón, que aunque físicamente ya no están, siguen presentes en el corazón y cariño de sus familiares.