La pandemia por Covid-19 ha hecho que la delincuencia modifique su modo de operar. Antes de la contingencia eran más comunes los asaltos en la vía pública, pero debido a que la gente sale menos a la calle, ahora los ladrones han optado por cometer robos a casa-habitación, sin importar que las familias se encuentren en el interior, según señaló el doctor en Derecho y especialista en temas de seguridad, Francisco Jiménez Reynoso.
Explicó que un sector vulnerable a los asaltos eran los estudiantes, por lo que al no haber clases el riesgo para ellos de ser víctimas de maleantes ha disminuido.
"La delincuencia está mutando su modus operandi, en virtud de que un gran número de jóvenes que eran vulnerables por andar en las calles y trasladarse a los planteles educativos eran presas fáciles de delincuentes, pero ahora están en sus casas, entonces se está disparando el tema de robos a casa-habitación. Esto es, si la presa no sale de su casa para hacer sus actividades cotidianas, entonces el depredador se está metiendo a las casas".
Pero lo preocupante es que los malandros cometen dichos ilícitos aún cuando los moradores se encuentran en el interior de sus fincas.
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"Con personas adentro, con armas blancas, con armas de fuego llegan a operar y a llevar a cabo los robos, los atracos a casas-habitación. La violencia y la inseguridad continúa, pero de una forma distinta", señaló Jiménez Reynoso.
Resaltó que si las víctimas oponen resistencia al ilícito, se pone en riesgo su integridad, su salud, ya que pueden causarles lesiones de leves, graves y hasta mortales, como ha ocurrido en muchas ocasiones.
"En algunas casas tiene la manera de repeler una agresión con un arma de fuego, pero es exponerlos ya en un fuego cruzado".
Indicó que debido a que las corporaciones policiacas tienen un déficit de elementos, en comparación con los estándares internacionales y por número de habitantes que marca la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es que no se ha hecho un combate frontal a este ilícito, además de que hay poca vigilancia en las calles, situación que es aprovechada por los amantes de lo ajeno.
Aunado a lo anterior, hay corporaciones politizadas y otras infiltradas con los propios delincuentes.
El especialista en Seguridad, de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara (UdG), también considera que es importante que se emprenda una campaña de socialización sobre cómo debe de actuar el ciudadano ante este tipo de circunstancias.
"Habrá casos en los que se puede repeler el posible robo y frustrarlo en un momento dado, pero hay otros casos en que el mejor consejo es no oponer resistencia. Hay que tener el conocimiento básico para saber en qué momento se puede actuar o en qué momentos hay que ceder, porque está primero preservar la vida que exponerse a perder la misma, perder la salud o de alguno de los miembros de la familia".
El también secretario de la Coordinación de Seguridad de la UdG, indicó que las solicitudes de portación de arma de fuego que se tramitan ante la Secretaría de la Defensa Nacional, se han incrementado debido cada día más personas quieren tener un objeto de defensa, aunque ello también implica un riesgo en el uso no correcto de la misma.
