Aunque no obtendrán lo que en otros años o temporadas sí, calandrieros de la ciudad ven un mejor panorama para trabajar pese a la pandemia por Covid-19; con todos los cuidados, siguen con viajes a turistas por la ciudad.
Gerardo Jiménez, quien maneja una calandria eléctrica en el Centro Histórico de Guadalajara, platicó que desde que les permitieron trabajar -a mediados de noviembre-, la clientela ha estado variada y mejor de lo que pensaron a pesar de la contingencia sanitaria.
"Gracias a Dios no ha ido bien, sí ha habido mucha demanda de lo que es los recorridos turísticos. La perspectiva no será igual a cómo veces anteriores, podemos calcular que un 60% menos, pero aquí estamos con protocolos".
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Explicó que para seguridad de los clientes y ellos mismos se apegan a protocolos sanitarios, como la sanitización de las calandrias entre cada viaje, la presencia de tapetes desinfectantes y gel antibacterial, así como la adecuación del vehículo para colocar una barrera transparente entre cliente y conductor, también para evitar riesgos de contagio.
"Estamos trabajando con normalidad, nada más que tenemos un cupo máximo de 5 personas, cuando normalmente en las calandrias eléctricas subíamos entre 6 y 7 personas si había niños, pero ahorita estamos con cinco", agregó.
Confían en que puedan salir la temporada, pues si bien al día con suerte realizan entre 1 y 3 viajes -cuando en mejores tiempos eran hasta 6 o 7-, la presencia de turistas al primer cuadro de la ciudad se ha hecho presente, en especial, añadió, por la apertura de hoteles que ha permitido que las visitas nacionales sean las que más los busquen para conseguir un recorrido con ellos por la ciudad.
"Aquí estamos listos, trabajando, para darles un buen servicio con las calandrias, con todos los protocolos", agregó.