Jalisco va por mejorar su sistema de recaudación, detectar a contribuyentes omisos y en mora (deudores), así como establecer mecanismos automatizados y de software para abatir el rezago, hacer cobro de impuestos de manera más oportuna y depurar el padrón.
Esto debido a la situación complicada que representa el Covid-19, una segunda ola de contagios para la economía nacional, de estados y el recorte en participaciones federales a Jalisco.
En la Ley de Ingresos del Estado para el 2021, que entregó el Poder Ejecutivo al Congreso del Estado el sábado pasado, advierten de factores diversos que pudieran desalentar la inversión, los altos niveles de inseguridad, resultados de los procesos electorales, en los que se decidirán 15 gubernaturas estatales, así como legisladores locales y federales que podrían incidir en las decisiones de política pública económica y fiscal.
Se proyecta para la entidad en 2021 un fortalecimiento de la Hacienda Pública Estatal con un crecimiento en las metas de recaudación del 6.9% en Impuesto y 2.5% en Derechos. En productos y aprovechamientos se establece la meta de sostener un nivel de ingresos similar al del 2020.
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La crisis por el Covid-19, los riesgos de que se siga retrasando el desarrollo, distribución y aplicación de una vacuna, y, en consecuencia, la actividad económica se siga viendo afectada por nuevos cierres, que retrasen o hagan más lenta la reactivación y recuperación podrían incidir en la recaudación de contribuciones locales, advierten.
La Secretaría de la Hacienda Pública que encabeza Juan Partida Morales, implementará como estrategias la modernización y optimización del sistema de Tributario Estatal.
Además, la revisión y evaluación de procesos para establecer mecanismos automatizados y de software que permitan abatir el rezago y realizar el cobro de contribuciones de manera más oportuna.
De la misma manera, depuración de padrones y bases de datos para la realización de cruces de información y estar en posibilidad de detectar contribuyentes en situación omisa y en mora, además de mejorar la gestión integral de ingresos coordinados.
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Continuar con la política de fortalecimiento a la colaboración administrativa con los municipios para contribuir a incrementar su recaudación y mejorar su autonomía financiera respecto del estado y de la federación, fortalecer el crecimiento de la recaudación de contribuciones asignables de los municipios (Impuesto Predial y Derechos de Agua) .
En 2021, las políticas públicas deberán continuar adaptándose a la trayectoria de la pandemia del Covid-19, las políticas fiscales y financiera estarán orientadas a ampliar y fortalecer las capacidades del sistema de salud, promover un restablecimiento rápido y sostenido del empleo y de la actividad económica.
Continuar reduciendo la desigualdad y sentando las bases para un desarrollo equilibrado y vigoroso en el largo plazo; y asegurar la sostenibilidad fiscal de largo plazo.
Se estima que continuará la reactivación iniciada en la segunda parte de 2020, a medida que las unidades económicas se adapten al nuevo entorno y que la contención de la enfermedad en México y en el exterior permita la remoción paulatina de las medidas de confinamiento y, por tanto, una mayor utilización de la capacidad productiva instalada a través del T-MEC .
Las perspectivas para el próximo año no son promisorias. Si a ello se agrega la disminución en los ingresos federales y para los proyectos prioritarios para el estado de Jalisco, la situación se presenta difícil y complicada.
Una segunda ola de contagios causada por el Covid-19 significaría un fuerte golpe al mercado interno, de aplicarse nuevamente un cierre casi total la economía mexicana podría sufrir una caída de hasta 2 por ciento del PIB, de acuerdo con analistas, señala en la exposición del anteproyecto de la Ley de Ingresos.
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El recorte presupuestal a las Entidades Federativas y Municipios presentado en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2021, acota el margen de acción para combatir la crisis económica y sanitaria.
De volver a tener una segunda ola de contagios y, por consecuencia, una caída en la economía es posible que las entidades federativas no puedan implementar acciones que reduzcan el impacto económico, puntualizaron.
