Con los cambios que ha generado la pandemia por Covid-19, como las clases a distancia, el uso de teléfonos inteligentes ha prevalecido como uno de los aparatos que más se utilizan para este tipo de actividades por sobre otros dispositivos como computadoras, manifestó Julio Santaella, presidente del INEGI.
De acuerdo a la encuesta de medición que llevó a cabo el instituto se constató que el 65.7% de las personas -de entre 3 y 29 años- utilizan teléfonos celulares para llevar a cabo actividades escolares a distancia; el 18.2 una computadora portátil; el 7.2 una de escritorio; el 5.3 la televisión digital; mientras que el 3.6 la tablet.
"Además, el teléfono celular no es de uso exclusivo, típicamente está compartido con otros miembros del hogar. Mientras que las computadoras portátiles y de escritorio son más importantes para la educación media superior y la educación superior", explicó.
También, y según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnología de la Información en los Hogares, que dieron a conocer la semana pasada, evidencia que son casi 81 millones de mexicanos utilizando un smartphone, al dominar como medio de comunicación e internet, y que la penetración de las computadoras va cayendo, con alrededor de 42 millones de personas que las usan.
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Respecto a los usos de internet durante la pandemia, dijo que lidera el uso del internet para comunicarse, buscar información y navegar en redes sociales, aunque también aumentó su uso a fin de apoyar la capacitación a la educación.
"Creo que los incrementos más importantes son la compra de productos o servicios en línea, que pasó del 22 al 28%, y también para las operaciones bancarias en línea del 17 al 22%".
Por otro lado, y como parte del Censo de Población y Vivienda 2020, añadió, se encontró que el 52.% de los hogares en México disponen de conexión a internet, pero un 43.3 cuenta con servicio de televisión de paga y el 18.8 con servicios de streaming.
Entre las particularidades de este censo, el cual se encuentra completo en la página del INEGI, detalló que México ha dejado de ser un país relativamente joven, pues si en el 2000 la media de población oscilaba en los 22 años, para 2020 la edad aumentó a 29 años.