Con ventas de sólo el 10%, comerciantes de la Barranca de Huentitán sufren las inclemencias ocasionadas por la pandemia; con el regreso a la nueva normalidad, esperan poco a poco levantarse.
Si bien la Barranca de Huentitán está cerrada al público, como parte de las disposiciones de las autoridades para evitar la propagación del coronavirus, los comerciantes de comida que se encuentran al ingreso del lugar abren sus puertas al público diariamente, a la espera de atender a los pocos clientes que durante el día les llegan.
Everardo Regalado Fuentes, presidente de Comerciantes Barranca de Huentitán Arcediano AC, platicó que si bien muchos no se han podido recuperar, los que sí han tenido oportunidad están abiertos al público con todas las medidas de seguridad.
Chécalo:
"Nos ha afectado totalmente, al 10 por ciento tenemos de ingresos. Estábamos totalmente muertos, ahorita la gente ha estado asistiendo a la entrada con nosotros, nos ha consumido. Hay compañeros que no han abierto, pero como nosotros vendemos comida, estamos laborando aquí; nos ha pegado pero aquí estamos".
De cara a la pandemia, el líder de comerciantes invitó a la ciudadanía que acude a la zona a cumplir con todas las medidas de seguridad dictadas por autoridades, pues con el virus presente, todos se deben acostumbrar a una nueva vida para evitar contagios.
Como parte de las medidas que ellos han implementado, para hacer del lugar algo más seguro, señaló que han retirado mesas en las áreas comunes, para evitar concentraciones, a todos les piden que usen el cubrebocas, y al ingreso cuentan con gel antibacterial y papel para quien así guste tomar.
"Aquí tenemos que cuidarnos por nosotros mismos para cuidar a nuestros vecinos y amigos, entonces, tenemos que invitar a toda la gente a que tomen sus precauciones. La enfermedad existe y por eso los invitamos a que nos cuidemos. Esto va a durar mucho y va a venir a cambiar toda nuestra situación de vida, entonces sería cuidarnos todos y adaptarnos a la nueva realidad que va a estar en este mundo", agregó.
