Vecinos del fraccionamiento Villas Andalucía, en el municipio de Juanacatlán, denunciaron los problemas que tienen con el abasto de agua desde hace al menos dos años; el último corte del suministro se les aplicó hace cinco días y autoridades municipales no les han mandado ni pipas.
Saúl vive en el fraccionamiento desde hace al menos cuatro años, sin embargo, explicó que no fue sino hasta hace dos cuando la falta del agua empezó a ser notoria, con tandeos al día que apenas duraban 20 minutos y sin la presión suficiente para poder llenar sus tinacos.
Por si te interesa:
"Supuestamente el acuerdo que nos habían dicho era que nos iban a soltar el agua una hora por la mañana y una hora por la noche, lo cual no lo han respetado pues hay veces que solo lo hacen por 20 minutos, entonces, tenemos cinco días en donde ya de plano no nos están aventando el agua. Hablaron con la presidenta y supuestamente nos dijo que iba a estar mandando pipas, pero nunca mandaron".
Explicaron que antes de este problema el agua era suficiente y las casas menos, pero ahora el fraccionamiento está sobrepoblado y el calvario de cientos de familias es una constante porque a falta de una coordinación de parte de autoridades municipales, para que les llegue el servicio, no les queda de otra que hacerse de garrafones y así cubrir lo básico.
Además, vecinos manifestaron que se les aseguró, hace casi un año, que el SIAPA entraría a la zona para mejorar el servicio, no obstante, hasta la fecha todo ha quedado en promesas.
"Hay una controversia porque no cumplen con lo que nos dicen y con el pozo que tenemos ya no hay abasto para todas las casas. El Siapa al fraccionamiento no entró, supuestamente dijeron que nos pondrían medidores, que ya se acabaría la problemática del agua, pero la verdad es que solo llegaron a la entrada y ya no le volvieron a mover, solo abastecieron a las tiendas grandes y no hicieron nada por el fraccionamiento".
Desesperados porque la presidenta municipal de Juanacatlán, Adriana Cortés González, no ha resuelto la problemática, vecinos han tratado de movilizarse con medios para dar a conocer su caso, y es que, con la pandemia por Covid-19 tampoco pueden vivir sin agua cuando la higiene es indispensable.
“Nos hacemos de garrafones, hemos estado yendo al pueblo que sigue a traer agua en tambos en camionetas. La gente está recurriendo a comprar garrafones para lo indispensable y comprar desechables para no lavar trastes, y pues reciclar el agua. Con la pandemia tenemos que lavarnos las manos, y pues es contraproducente que nos encierren y que no nos den agua”.