La producción de nochebuenas este año en México se estima que alcance hasta los 30 millones de plantas que se venden en maceta previo a la navidad, una cifra que podría ser similar a la registrada el año anterior, informó Heriberto Calderón, propietario de uno de los viveros más grandes en la entidad.
Esto, porque los productores tuvieron que frenar el crecimiento que venían mostrando desde hace una década y prefirieron mantener sus reservas, luego de la mala experiencia que tuvieron en mayo, previo al Día de las Madres, donde sus cosechas se perdieron en su mayoría debido a las restricciones en el comercio, que no fue considerado esencial y se mantuvo cerrado por la contingencia sanitaria.
“Es algo que no es un artículo de primera necesidad y quien lo puede solventar sin problemas, lo hace con un mayor deseo debido a la necesidad de distracciones y de tener mayor confort visual y decorativo en el lugar donde se está recluido, que es el hogar”.
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Estima que hay entre 7 mil y 10 mil productores de nochebuenas a nivel nacional, una parte importante de ellos en Jalisco, donde producirán entre 3 y 5 millones de plantas en esta temporada.
Respecto a la historia de las nochebuenas, explicó que la planta evolucionó en territorio mexicano, particularmente por la Sierra Madre Occidental, y con el paso de los años se domesticó como planta de jardín, de uso medicinal y extracción de colorantes, primero al estilo de arbusto de hasta cuatro metros y actualmente con especímenes desarrollados para crecimiento compacto y floración abundante en maceta.
Sin embargo, un detalle que las personas en su mayoría desconocen, es que la planta de nochebuena puede durar varias décadas y actualmente se consume como un producto que pasando las fiestas decembrinas se desecha.
“La gente debería saber que es una plana perenne que dura muchos años, hasta 30 bien cuidada y que puede estar floreando cada año si se le dan los cuidados adecuados”, explicó Heriberto Calderón.
Para eso, su recomendación es que al comprar una nochebuena en maceta, se cambie a una maceta más grande o se trasplante en un jardín, teniendo el cuidado de podarla con tijeras dos veces al año y las podas deberán estar distanciadas al menos por dos meses, programando la última antes de julio.
“La planta de nochebuena de manera cíclica entra en etapa de latencia o como una especie de dormancia en invierno, que es cuando empieza a tirar hojas en su ambiente natural, cuando ya no hay lluvia y está el clima fresco y da la apariencia de que está muerta y no es así, está defoliada, pero mantiene vivo el tallo y la raíz y una vez que viene nuevamente la primavera, con la ausencia de frío, empieza a ver brotaciones”, dijo.