En lo que va del año en Guadalajara se han registrado 16 mil 838 reportes por ruido, diversificados por zonas, la mayoría corresponden a ruido vecinal.
La Ley Antirruido está vigente en Jalisco desde el 2018, y no fue sino hasta mediados de marzo del 2019 que el Gobierno de Guadalajara se convirtió en el primero en armonizar su reglamento con esta legislación, con la finalidad de sancionar a ruidosos en la ciudad.
Desde entonces, autoridades se han enfocado en operativos, sobre todo en establecimientos, para hacer cumplir esta norma, algo que se hace más complicado en cuanto a ruido vecinal se trata.
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En este sentido, Juan Carlos Naranjo Ortega, de la Comisaría de Guadalajara, detalló que tan solo en lo que va de este 2021 se han generado 16 mil reportes vecinales -que es lo que les toca atender-, divididos en fiestas, convivios o gente que simplemente utiliza su estéreo.
"Esta problemática ha ido aumentando con el tiempo y si nos ha generado un problema más frecuente. (La dinámica es) se llega con la persona con un sonómetro y se miden los decibeles y si estos exceden la norma se llena un apercibimiento con la presencia del encargado (del lugar), y se le explica que si no cesa el ruido puede ser acreedor desde una multa o en su caso un arresto administrativo de 36 horas".
Sin embargo, reconoce que para llegar a estas dos últimas sanciones tienen que ser situaciones apremiantes, en donde incluso la persona se ponga violenta, pues usualmente es a través de mediación municipal como se resuelven estos asuntos, quedando solo en apercibimientos y promesas de los ciudadanos de no volver a incurrir en una falta.
Lo más recurrente que les toca atender son fiestas en la vía pública, y de manera generalizada las zonas con más quejas por ruidosos son las que se encuentran en la periferia del municipio, o colonias como Tetlán, Polanco, Oblatos y Lomas del Paradero, por mencionar algunas.
Por otro lado, Óscar González, director de Inspección y Vigilancia, detalló que de enero a lo que va de junio han atendido 838 reportes por ruido en establecimientos, de los cuales se han desprendido 9 infracciones, 2 clausuras parciales y 5 totales en zona Centro y Minerva.
Las cifras de reportes atendidos en 2019 y 2020 no estuvieron tan separadas, al haber registrado 2 mil 812 y 2 mil 119, prevaleciendo zona Centro y Minerva como las más conflictivas, por la proliferación de diversos giros comerciales.
A pesar de que en su momento esta ley se trabajó con cámaras restauranteras y demás para hacer más aplicable la legislación -previo a su aprobación en el congreso-, y que se determinó que establecimientos debían contar con equipamiento para medir decibeles a fin de controlar el ruido emitido, el funcionario municipal explicó que al menos esto último es "optativo", por lo cual son contados los lugares que le han invertido a esto.
Con este escenario a quien le toca mediar quejas es a la autoridad municipal, quien hace eco a los reportes ciudadanos, por lo cual el llamado constante no solo es a denunciar a ruidosos en exceso, sino a que se conozca y cumpla la normativa que regula y sanciona la contaminación auditiva.
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De acuerdo al Reglamento para la Protección del Medio Ambiente y Cambio Climático de Guadalajara, el límite de decibeles permitidos se mide en dos horarios: el de 6 a 22 horas y el de 22 a 6 horas.
En zona 1 (uso habitacional) lo permitido son 55 y 50 decibeles respectivamente; mientras que zona 2 (comercios o servicios) y zona 3 (uso industrial) son 68 y 65 decibeles.
Las multas económicas van desde los 2 mil 787 a los 46 mil 470 pesos. Un rango similar aplica la comisaría en ruido vecinal, así como el arresto administrativo hasta por 36 horas.