Uno de los retos que enfrenta Maximiliano Ramos Castillo, como candidato independiente para diputado del Distrito 8 en Guadalajara, es sin duda lograr conciliar los intereses de todos los habitantes de esa demarcación, que tienen notorios contrastes desde el poder adquisitivo hasta el entorno social en el que se desarrollan.
En ese sentido, una de las situaciones más complejas que enfrenta el distrito que pretende representar es que se tiene una zona en donde viven personas de “una clase socioeconómica de cierto nivel y en otros se tiene el contraste”.
Es, decir, en una zona hay personas de escasos recursos y en otra personas con un alto poder adquisitivo, puntualizó el aspirante a legislador.
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Pero lo que “predomina es la clase media que pareciera que está desapareciendo porque está complicada ahorita la situación para la clase trabajadora y que son los que se la están viendo más difíciles por el tema de la pandemia y por ser ignorados por las autoridades y lo que más nos han pedido tiene que ver con el esquema de servicios públicos, que no le compete directamente al diputado pero sí tiene que gestionar".
Agregó que uno de los problemas es que los ciudadanos no conocen las leyes y muchas de ellas ya están superadas, por lo que se tiene que “cambiar la percepción los diputados, decirles que queremos hacer las cosas distintas, que no queremos traicionar a las personas como lo han hecho los partidos políticos con su indiferencia”.
También dijo que el cambio que hizo Pedro Kumamoto de salir de la lucha independiente para ser un partido con su movimiento sí afectó a quienes aspiran competir sin una instituto político que los respalde, pero le perjudica más a él porque la gente está desilusionada; a pesar de eso pide que la gente le tenga confianza.