A principios de la semana pasada la tensión llegó al asilo Leónidas K. Demos, uno de los pocos operados por la autoridad estatal.
Fue el martes 10 de noviembre, cuando una ambulancia especializada en traslado de pacientes Covid-19 acudió al inmueble, ubicado al oriente de Guadalajara y de ella bajó personal vestido con el uniforme blanco y la careta especializada para prevenir contagios del nuevo coronavirus.
Por si no lo leíste:
Del lugar salió en camilla con protección, una persona de la tercera edad, a quien trasladaron a un hospital especializado para la atención del virus.
Fuentes cercanas al inmueble, expusieron que desde marzo pasado, cuando la pandemia comenzó, quedaron restringidas todo tipo de visitas de familiares de ancianos que viven en Leónidas K. Demos, a cargo del DIF Jalisco y que incluso se tomaron medidas especiales para prevenir contagios, como entregar alimentos a los ancianos en su habitación y restringir la convivencia en el comedor o áreas comunes, donde anteriormente recibían talleres lúdicos y recreativos.
Sin embargo, por la manera de operar del asilo, les preocupa que pudiese darse un contagio masivo, pues es común que las personas mayores compartan habitación y son decenas de personas de la tercera edad las que ahí residen y un número importante de servidores públicos que acuden a laborar todos los días en distintos turnos al asilo.
El tema cobra relevancia luego de la situación que se ha vivido en los últimos meses en diversas ciudades de Europa, donde los contagios de personas de la tercera edad en asilos dejaron decenas de fallecidos, debido a que el contagio entre mayores de 60 años representa mayor riesgo de agravamiento.
Sobre ese tema, EL OCCIDENTAL solicitó al gobierno estatal información sobre la situación que se vive en el asilo Leónidas K. Demos, así como en resto de instituciones de residencia de grupos vulnerables por su edad, pero no ha sido proporcionada.