En su recorrido por el tradicional Baratillo, el candidato de Morena a la presidencia municipal de Guadalajara Carlos Lomelí, señaló que mientras persista la corrupción no habrá reactivación económica. Aprovechó para reiterar el llamado al Gobernador Enrique Alfaro para que "saque las manos del proceso electoral".
Sobre las continuas extorsiones lamentó ante los comerciantes, "aquí nada más viene el Ayuntamiento a recoger cuotas, no viene a otra cosa, nunca los escucha ni los atiende, y los comerciantes se convierten en "presas de la extorsión", manifestó el Dr. Lomelí.
Un nuevo llamado y exigencia para que el gobernador Enrique Alfaro saque las manos del proceso electoral, hizo el abanderado morenista: "deja de estar mandado a tu gobierno que haga campaña en contra de nosotros, y sobre todo apoyando a tu candidato aquí en Guadalajara", y le solicitó que deje de gastar el recurso que solicitó para contener la pandemia, y que lo está utilizando en esta elección para apoyar las convocatorias de los eventos del candidato de Movimiento Ciudadano.
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"La decisión de la ciudadanía está tomada, vamos a echar de Guadalajara a la naranja podrida que ha hecho tanto daño a los ciudadanos", subrayó el Dr. Lomelí.
En el Baratillo, lamentó que aun así con la recaudación, no se hace la limpieza necesaria del tianguis. Propuso instalar filtros sanitarios cada 300 metros en espacios como los tianguis, esto para evitar contagios por la pandemia.
No es sólo colocarlos en los ingresos, porque en algunos tianguis ni existen estos filtros.
"Mientras personal del Ayuntamiento siga extorsionando a comerciantes en todos los niveles de negocios, no habrá reactivación económica en Guadalajara", señaló el candidato que se comprometió Lomelí, a que combatirá la corrupción en cuanto llegue a la Presidencia Municipal.
El candidato de Morena acudió a escuchar las necesidades y demandas de comerciantes del tianguis El Baratillo, invitado por sus líderes.
Señaló que antes de presentar cualquier tipo de proyecto hay que escucharlos, porque tienen esa necesidad de externar sus molestias, inquietudes, rezagos u olvidos, y no han sido atendidos por el Ayuntamiento.