Además de mostrarse a favor de otorgar 4 millones de pesos anuales al fideicomiso, así como de generar la Comisión de la Verdad que exigen víctimas, la candidata por Futuro a la alcaldía de Guadalajara, Dolores Pérez-Lazcarro, se comprometió también a suscitar un Centro de la Memoria por las explosiones del 22 de abril.
A 29 años de la tragedia, y tras firmar el compromiso con víctimas, la candidata manifestó que se debe esclarecer la verdad, señalar a los responsables y no olvidar a quienes ya no están y los daños que se generaron.
"Necesitamos tener un Centro de la Memoria y de la Verdad, me parece que son herramientas que no se han utilizado. Aquí los colectivos están pidiendo una Comisión de la Verdad ¿por qué no se ha hecho? ¿Por qué no se avanza? ¿Por qué en cada elección vienen (candidatos) y dicen que sí? También es importante que se esclarezca la verdad y se señalen a los responsables".
Chécalo:
Respecto a la petición de víctimas porque el ayuntamiento otorgue anualmente 4 millones de pesos, Pérez-Lazcarro dijo que es posible hacerlo, incluso destinar más recurso para las necesidades sociales de los afectados, toda vez que el presupuesto del ayuntamiento se puede hacer más eficiente.
"Yo creo que incluso se podría aumentar. Hemos estado haciendo análisis del presupuesto y hay presupuestos que no son equitativos, que no están equilibrados. A mí me gustaría que no solo a este colectivo, sino a los demás colectivos que también están afectados, aunque no tengan esa afectación física, hay muchos que perdieron sus negocios, estuviéramos unidos".
En este sentido expresó que buscarán que todos los involucrados tengan un acercamiento real con el ayuntamiento, ante la división de grupos que existe en la actualidad, para que la ayuda sea equitativa.
“Hay que dialogar, tener un diálogo con escucha activa, con una comunicación asertiva y no violenta para saber realmente qué es lo que está pasando, por qué no pueden estar juntos, porque al final del día independientemente del dolor los dos son dolores, independientemente de la herida las dos son heridas. Hay que hacer esos diálogos, talleres de perdón y reconciliación, que nos puedan permitir acercarnos a la posición del otro”.