Debido a la pandemia por Covid-19 la mayoría de parroquias han tenido dificultades económicas para solventar sus gastos ordinarios, manifestó el Cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega.
La contingencia sanitaria también generó repercusiones en la Iglesia católica ya que, con las medidas preventivas como el resguardo a casa, las parroquias dejaron de percibir lo que antes para mantenerse a flote.
"La mayoría de las parroquias no están teniendo solvencia económica para los gastos ordinarios. Gastos de luz, seguridad y servicio al edificio, templo, personal indispensable, está difícil el tema".
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Sin embargo, refirió que gracias a la solidaridad de las parroquias con mayor recurso las demás se pudieron solventar con el apoyo prestado, particularmente cuando se vivieron los momentos más críticos por la pandemia.
También admitió que muchas de ellas se han visto ayudadas por mismos feligreses que, conscientes de la situación, han aportado para algunas necesidades, lo que se ha complementado con el apoyo prestado por la arquidiócesis.
"Hay una cosa que debemos comprender todos, se abrió a un porcentaje la afluencia de fieles pero estos fieles, la mayoría también la está pasando mal económicamente, entonces no podríamos esperar nosotros que pocos vayan a aportar lo de muchos, más bien los pocos que asisten pues de acuerdo a su situación económica, que también para muchos es crítica, entonces están aportando".
En otros temas, el cardenal habló de la dinámica al interior de las casas de seminario, ahora con la nueva normalidad debido al Covid-19, tras señalar que sus integrantes regresarán a clases presenciales, sin embargo, se hará bajo estrictos protocolos de sanidad a fin de evitar contagios.
Manifestó que los seminaristas son como una familia, por lo cual será necesario aplicar cabalmente medidas como el reducir las salidas; si antes era cada 8 días, ahora se harán cada mes, por mencionar algunas.
