Paran trabajadores subcontratados de la Secretaría de Relaciones Exteriores por maltrato

Cuando muchos de ellos decidieron llevar algunas colaciones para comer mientras laboraban, la delegada dio la orden de que les quitaran todo y lo tiraran a la basura

Víctor Chávez | El Occidental

  · viernes 9 de abril de 2021

Foto: Cortesía | SRE

Trabajadores subcontratados por una outsourcing para laborar en la delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el centro comercial Plaza Patria, pararon labores y fueron obligados por la delegada a cargo a abandonar las instalaciones, esto al atreverse a denunciar abusos y además la falta de respeto a los acuerdos en el horario para consumir alimentos. Ella llamó a policías privados del centro comercial y de la policía de Zapopan, quienes se negaron a actuar debido a que la manifestación era pacífica.


Ellos fueron contratados por la Eulen Mexico De Servicios, S.A. De C.V., empresa que se anuncia como asesora de marketing con sede en Ciudad de México, con dirección de calzada de Tlalpan número 583, Álamos, Benito Juárez, 03400 Ciudad de México, y enviados a laborar como encargados de todos los equipos electrónicos, dentro de las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Solo en esta oficina que se localiza en el estacionamiento subterráneo del centro comercial Plaza Patria y que está a cargo de la delegada Karla Elizabet Vázquez Guillén laboran 32 personas por turno: 08 a 14 horas y 14:30 a 20:30 horas.


Foto: Cortesía | SRE


Ellos recaban datos de los usuarios, validan información y emiten pasaporte, pero aseguran que de unos días a la fecha primero les eliminaron el horario de media hora para consumir alimentos y luego, cuando muchos de ellos decidieron llevar algunas colaciones para comer mientras laboraban, la delegada dio la orden de que les quitaran todo y lo tiraran a la basura, además de que la delegada los amenazó con darlos de baja y hasta ordenó que los sacaran.

Este viernes, comentaron a El Occidental, se dio otro incidente, la delegada mandó sacarlos, comenzó a grabarlos con su celular y cuando ellos decidieron manifestarse, ella quiso obligarlos a que se retiraran, llamando para tal efecto a policías privados del centro comercial y luego arribaron cuatro patrullas de la policía de Zapopan, pero ninguno de los uniformados se atrevió a actuar ya que los jóvenes permanecían tranquilos, manifestándose pacíficamente, exigiendo respeto a su persona -ya que ahora los señalan de flojos y “hambreados”- y a sus derechos.


Los jóvenes pidieron apoyo a sus jefes en la empresa outsourcing y a los altos mandos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, a fin de que se atienda el problema, porque es la única delegación donde se han dado este tipo de incidentes.