Indecisos es como muchos padres de familia se encuentran todavía ante el inminente regreso a clases presencial, y es que, si bien no quieren que sus pequeños se atrasen más en la escuela, tampoco están dispuestos a arriesgarlos ante la situación actual debido a la pandemia por Covid-19.
Padres de familia que platicaron para El Occidental manifestaron sus dudas e inquietudes con respecto a la determinación de autoridades de que los niños regresen a las aulas a finales de agosto, si bien no faltaron aquellos quienes expresaron ya estar listos para la presencialidad, otros tantos más se mostraron desconfiados.
"La verdad estoy dudando en mandarlo por los casos que se han visto más de niños enfermos, y porque ahorita no tienen algo que los proteja. En caso de decidir mandarlo pues tendría que ser bajo muchas medidas de sanidad en la escuela; la directora me decía que iban a regresar yendo solo dos días a la semana para dividir el grupo en dos más pequeños", expresó Janeth Soto.
"Estoy indecisa. Por una parte, está bien (que regresen), a los niños les hace mucha falta ponerse al corriente, porque por la cuarentena se atrasaron muchísimo, les hace falta también tener contacto con otros niños siempre y cuando sea con las medidas adecuadas, pero ya no se sabe si habrá suficientes cuidados", añadió por su parte Jacqueline Robles.
Chécalo:
Aunque directivos y profesores les han expresado la forma en que se organizarán para la presencialidad, muchos están conscientes que ni con los grupos divididos se tendrá la capacidad en las escuelas para vigilar que todos los alumnos se apeguen a los protocolos básicos de sanidad, y si a ello se le suma el no saber si por fuera otros padres se cuidan, nada les garantiza que sus hijos no saldrán enfermos de coronavirus.
Pese a esto, otros padres más, sin certeza total de enviarlos o no, platicaron la necesidad no solo de que regresen a las aulas por el bien psicológico y académico de los pequeños, sino porque se debe aprender a vivir ante una nueva realidad, toda vez que el virus parece que llegó para quedarse.
"Pienso que sí es necesario que entren a la escuela porque les hace falta que se distraigan y que sigan aprendiendo. Creo que el encierro hasta cierto punto los puede llevar a la depresión. Aunque sí está el pendiente de que se puedan contagiar, creo que mientras siga la pandemia tenemos que enseñarnos a vivir así con sus cuidados; no podemos vivir encerrados hasta que todo termine, creo que tenemos que aprender a vivir con la pandemia", añadió Brenda Isela Rodríguez.
