Vecinos de El Country denunciaron la construcción de una torre, pone en riesgo sus casas

Se ubica en la calle Mar Jónico número 2272, cuya obra dio inicio en febrero pasado y que ha causado graves daños

Víctor Chávez | El Occidental

  · jueves 3 de septiembre de 2020

Foto: Víctor Chávez | El Occidental

Los vecinos de la zona exclusiva de El Country denunciaron la construcción de una torre, que pone en riesgo sus casas. Aseguran que la autorización de la misma va en contra del Plan Parcial de Desarrollo.

Aseguran que es otro ejemplo de lo que ha generado la proliferación de edificaciones dañadas estructuralmente, las casas aledañas y en consecuencia afectando el patrimonio familiar.

Se ubica en la calle Mar Jónico número 2272, cuya obra dio inicio en febrero pasado y que ha causado graves daños en las casas vecinas.

El abogado Rene Ramos, asesor de las familias afectadas señaló que presentaron un recurso legal para detener la obra, pues la edificación se ha hecho en base a una serie de violaciones al Plan Parcial de Desarrollo, valiéndose de argucias legales sin sustento, además, dijo, se están haciendo las averiguaciones pertinentes para saber quiénes son los propietarios de la construcción, pues dicha información hasta el momento les ha sido negada.

“El ayuntamiento no está teniendo los debidos cuidados para el otorgamiento de licencias; esta zona había sido cien por ciento de construcción horizontal, de casas grandes, sin embargo, por la misma plusvalía de la colonia se están construyendo una serie de torres en donde se han ignorado las reglamentaciones vigentes”, comentó el litigante.

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Son obvias las irregularidades, afirma, “los planes parciales vigentes son los correspondientes al 2004, los cuales determinan a la zona como de uso habitacional de densidad mínima, es decir en dicho predio sólo se podían construir tres viviendas o un edificio de tres pisos, pero aplicaron los planes de 2018 para otorgar la licencia sin importar que estos se encuentran suspendidos debido a un juicio de amparo diverso”.

Acusó que se sacaron un recurso de la manga y el gobierno municipal de Guadalajara autorizó la construcción de un edificio de 15 pisos y un sótano de tres niveles, enfatizó el litigante, “violando así las disposiciones legales y perjudicando directamente a los propietarios de las casas vecinas, donde las residencias ya presentan daños en sus estructuras, además del consecuente al perjuicio al medio ambiente”.

Ramos, indicó que por requerimientos del edificio se autorizaron 66 cajones de estacionamiento, sin tomar en cuenta el tema demográfico, donde incluso el ayuntamiento sin razón alguna les exentó el impacto vial, es decir aspectos relativos a las descargas y contaminación que son muy importantes y son parte fundamental de la razón de ser de los planes parciales de desarrollo.

La excepción, explica el abogado, determina el impacto vial; el Reglamento de Gestión Integral de la ciudad prevé ciertos supuestos donde se pueden hace excepciones que son sólo cuando no genere tanto impacto, y el mismo reglamento señala que cuando se trate de torres comerciales, habitacionales o de oficinas se hace necesario el impacto vial “entonces no sabemos por qué la excepción”.

Denunció demás que el dictamen de una de las casas vecinas apunta a asentamientos irregulares, es decir ya hay grietas severas ocasionados por los movimientos de la tierra, mismas que se pueden agravar hasta poner en riesgo a los habitantes de dicha vivienda.

Y por supuesto el daño ambiental, ya que tan sólo en uno de los predios contiguos hay cuatro árboles de 25 metros de altura con una edad aproximada de 50 años y que ya están destinados a morir por causa de la construcción; pues sus raíces fueron dañadas a profundidad, lo que no solo representa un daño ambiental por su pérdida sino un riesgo para la seguridad los habitantes de la casa ya que dichos árboles pudieran caer en cualquier momento.

Advirtió el abogado que estas decisiones “está propiciando la proliferación de estos edificios irregulares, que están provocando no solo un serio daño a los vecinos que antes vivían en una zona tranquila, sino también un paulatino deterioro de la misma, de ahí la necesidad de poner freno a este tipo de construcciones que tanto dañan a la ciudad cuando se hacen de manera ilegal como esta”.