Organizaciones civiles hacen un llamado urgente a instancias federales a diseñar y aprobar el presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del 2021 a poner el interés superior de la niñez al centro de las decisiones, con especial atención a las poblaciones más vulnerables.
Para la Fundación Pro Niños de la Calle IAP, Fondo para la Paz IAP, Voces de Cambio, Agenda para el Desarrollo A.C., Con Diabetes Si Se Puede I.A.P., resulta preocupante la disminución del presupuesto y no se ejerza el 75% del mismo.
“Estas medidas ponen en peligro la continuidad y financiamiento de programas para la protección integral de las niñas, niños y adolescentes, ya que en los programas prioritarios no se considera a la niñez y adolescencia, sobre todo a la que vive en mayores condiciones de vulnerabilidad, y donde los riesgos de violaciones de derechos se han incrementado ante la pandemia por Covid-19”.
Señalan que, “Es necesario y urgente que el interés superior de la niñez y adolescencia esté al centro del diseño y aprobación del presupuesto de egresos de la Federación del año 2021, poniendo particular atención en grupos de niñas, niños y adolescentes en condiciones de marginación y exclusión, como migrantes, solicitantes de refugio, víctimas de violencia, en situación de trabajo infantil, adolescentes en edad permitida para trabajar, así como en quienes son indígenas y quienes tienen alguna discapacidad”.
Advierten que, las medidas de austeridad tienen un impacto negativo a corto, mediano y largo plazo en la población infantil más vulnerables, se reducen recursos económicos a instancias clave que ofrecen protección a esta población, o le otorgan bienes y servicios clave para su bienestar.
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En este sentido, se resaltan las siguientes problemáticas: inclusión e inserción educativa, trabajos Infantiles y adolescentes en edad permitida para laborar, niñez y adolescencia en contexto de movilidad, por mencionar.
Además, señalan que estas medidas de austeridad propician el riesgo de dejar en manos de instancias privadas los servicios y programas que atienden a la niñez y adolescencia, favoreciendo la privatización del estado de bienestar y el rol del Estado como garante.
El presupuesto destinado a la niñez y adolescencia, exponen que cada año sufre recortes. Actualmente, del presupuesto total es el 0.2% es destinado a la protección de todo tipo de violencia contra la niñez y adolescencia.
Las organizaciones hacen el llamado a las instancias Federales garantizar inversión pública suficiente para los programas que atienden a niñas, niños y adolescentes que forman parte de las poblaciones más vulnerables, destinar mayor presupuesto (hasta un 15% más) a programas de carácter operativo dirigidos a estas poblaciones vulnerables.
Las organizaciones de la sociedad civil consideran importante establecer un diálogo constante con las autoridades administrativas y las instancias técnicas de las Secretarías para asegurar que los ajustes presupuestales no afecten los servicios de atención directa a la niñez y adolescencia. También, con los gobiernos estatales y municipales, para que, en el ámbito de sus competencias, blinden recursos hacia la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.