Las agresiones y amenazas que han sufrido candidatos a cargos de elección popular en diversas partes del país y recientemente en el Área Metropolitana, no han mermado en la agenda de quienes buscan las alcaldías de Guadalajara y Zapopan por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“La gente nos quiere bien, la gente nos recibe bien, nos atiende, nos respeta… Es preocupante lo que sucedió en Cajeme (Sonora), pero aquí en Guadalajara nosotros caminamos con la gente, la gente nos cuida, nos arropa y nos trata muy bien y yo no he pedido, ni voy a pedir seguridad”, dijo Carlos Lomelí Bolaños, candidato por Guadalajara.
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Indicó que desde hace más de una década cuenta con seguridad particular, pagada con recursos propios. “Yo me siento seguro, camino cerca de la gente, estoy cerca de los ciudadanos, del pueblo y no tengo temor de nada, dicen que el que nada debe, nada teme… Ni una amenaza, ni un maltrato y no hemos tenido ningún problema, este movimiento se trata de escuchar a la gente y de no tener la piel delgada”.
Por su parte, Alberto Uribe Camacho, candidato de Morena por la presidencia municipal de Zapopan, aceptó sentirse inseguro, como cualquier ciudadano, pero no tener miedo.
“Tengo seguridad porque cuando te metes a temas como yo que me voy a meter en serio a atacar a los que roban carros, a atacar a los que roban casas y demás, evidentemente no soy el favorito de muchos grupos delincuenciales y tampoco vengo a pasearme, vengo a tomar decisiones y evidentemente arriesgas el pellejo y así soy, nunca seré diferente”.
Afirmó que su vida política nunca se ha financiado por grupos delincuenciales “y entonces tengo la mente tranquila, la cabeza tranquila, porque en cualquier escenario y en cualquier forma soy alguien que busca sumar y dar resultados”.