Porque es necesario un marco normativo que de verdad promueva y proteja la actividad que realizan, apicultores de Jalisco manifestaron su postura en contra de la ley general que se trabaja en la materia en el Senado.
A pesar de que se han llevado varios foros a nivel nacional (faltan un par a llevarse en Veracruz y Jalisco), apicultores expresaron la urgencia porque se tomen en cuenta todas las aportaciones para una ley de apicultura a nivel nacional, pues el proyecto que ya se ha discutido en el Senado es más punitivo y no contempla aspectos fundamentales para la conservación de abejas y espacios naturales.
"La primera queja es que la ley pareciera que fue hecha sin apicultores. No protege al apicultor. Hay aspectos que son muy sancionadores, o sea, si tú tienes colmenas tienes que darte de alta, tienes que registrarlas, te tienes que registrar al SAT. Hay sanciones que si no les doy agua a las abejas hay carcel entre 7 y 10 años; si no les doy el manejo adecuado, cárcel de 7 a 10 años. Sí tiene cosas buenas porque busca dar orden, pero no da apartados al fomento de la apicultura, no hay un apartado de capacitación a los apicultores", manifestó el apicultor Felipe Becerra.
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Mencionó que los puntos que debe contemplar esta ley, y que trabajan desde Jalisco, son estrategias para proteger y conservar a todos los agentes polinizadores, como destinar al menos el 10 por ciento de los terrenos, sin importar el cultivo, a plantas nativas; que las autoridades generen la certificación de origen porque en el mercado hay mucha miel apócrifa; que se forme a apicultores, porque cada vez quedan menos; y que se fomente el consumo local.
En este último punto, expresaron que a nivel nacional más de 43 mil apicultores producen al año 57 mil toneladas de miel, sin embargo, apenas el 2 por ciento es el que se queda en terreno mexicano, pues el resto se exporta a lugares como Alemania, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos, Arabia Saudita y Japón.
En Jalisco se producen casi seis mil toneladas de miel, lo que lo posiciona en los primeros lugares a nivel nacional, no obstante, ni la mitad se queda en la entidad, por lo cual urgieron a que la ley general haga eco a las necesidades de la industria y gremio.
"Hace 30 años teníamos un mercado muy bueno, porque vendíamos nuestra miel en nuestro mercado, y ahora tenemos que salir a los mercados internacionales a vender nuestro producto a granel, porque el mercado está secuestrado por mieles adulteradas, eso es lo que nos afecta. La cadena no necesitaría apoyo del gobierno si se tuviera control del producto", añadió por su parte Manuel Ruiz.