Eliminar el cáncer del cuello uterino, a través de la vacuna del virus del papiloma humano (VPH) a niñas y adolescentes, detección oportuna, diagnóstico y tratamiento es la estrategia mundial para la erradicación de este problema de salud.
El éxito de esta iniciativa que, lanzó la Asamblea Mundial de la Salud, podría alcanzar la reducción de más del 40% de los nuevos casos de cáncer cervicouterino y evitar cinco millones de muertes relacionadas con este tipo de cáncer para el año 2050.
En el programa MICAELA, señaló la responsable, Lucely Cetina Pérez, reconocen y aplauden dicha estrategia, que a pesar de la Emergencia de Salud Internacional por Covid-19 se ha mantenido firma en seguir apoyando a las mujeres con este tipo de cáncer.
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“Nos sumamos a esta iniciativa mundial para la eliminación del cáncer cervicouterino. Desde hace más de tres años trabajamos con la finalidad de atender a pacientes con cáncer cervicouterino bajo un nuevo modelo integral de detección, diagnóstico oportuno y atención médica individualizada. Este 2020, a pesar de la emergencia sanitaria hemos logrado atender a más de 617 mujeres”.
La Organización Mundial de la Salud establece el cumplimiento de tres metas para el año 2030 como el camino hacia la eliminación: prevención: 90% de las niñas vacunadas antes de cumplir los 15 años con la vacuna contra VPH.
Detección oportuna: 70% de las mujeres examinadas antes de los 35 y antes de los 45 años mediante una prueba de alta precisión y atención: 90% de las diagnosticadas reciban su tratamiento (90% de las mujeres con lesiones precancerosas y 90% de las mujeres con cáncer invasivo).
El cáncer cervicouterino es una enfermedad prevenible y detectada a tiempo, curable. Sin embargo, es el cuarto cáncer más común entre las mujeres de todo el mundo.
Actualmente, se prevé que para el 2030 los nuevos casos aumenten de 570 mil a 700 mil y que las muertes pasen de 311 mil a 400 mil.
Ante la adversidad por la pandemia de Covid-19 para la prevención, atención de cáncer y otros padecimientos, la OMS insta a todos los países a que, en la medida de lo posible, velen por que la vacunación, la detección y el tratamiento para continuar en condiciones de seguridad.
En la propuesta presentada, se destaca que la inversión en las acciones para la prevención de cáncer cervicouterino puede generar considerables beneficios económicos y sociales.
Se estima que por cada dólar que se invierta en la estrategia hasta 2050 y más allá, volverán a la economía US$ 3,20 debido al aumento de la participación de la mujer en la fuerza de trabajo.
La cifra se eleva a US$ 26 si se consideran los beneficios que reporta la mejora de la salud de las mujeres a las familias, las comunidades y las sociedades.
