Con el sol a plomo, padres, tíos y abuelos de niños con cáncer, algunos a pie y otros desde el auto, acompañaron una marcha y alzaron la voz en cuanto a la exigencia de medicamentos oncológicos que les son necesarios para sobrevivir.
Aseguran que llegan a cuentagotas o simplemente no llegan y muchos de ellos tienen que adquirirlos en el extranjero, pero a muy alto costo.
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Su economía disminuye, se extingue, “como la vida de nuestros hijos”, expone uno de los papás, que con su pequeña en brazos, permanece a distancia, reconoce que hace poco se unió a este grupo.
Partieron de la glorieta de la Minerva. Primero la rodearon con lonas y expresiones como. “El Verdadero Adversario es el Cáncer”. Querían que los habitantes de la ciudad los escucharan, “que seamos visibles”, dice Diana, una manifestante.
Luego, avanzaron por la avenida López Mateos, hacia el norte, por el carril lateral y acompañados por personal vial.
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Algunos, en sus autos, se adelantaron. Eran personas de la tercera edad o incluso traían a algunos de los pequeños afectados por el cáncer.
Otros, un nutrido grupo, al que algunos elementos policiacos quisieron minimizar: “eran como 30, no más de 40”, caminaron a pie. Ellos calcularon que eran unos 200, entre todos los que participaron.
Recordaron que hasta hace unos meses laboratorios Pisa producía la sustancia para las quimioterapias, pero el Gobierno Federal dejó de comprarles y ante lo incosteable del producto, decidieron cerrarla.
Reclamaron el derecho a vivir y a que la autoridad las atienda. El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, anunció ya 7 millones de pesos que serán destinados a comprar directamente este medicamento y buscar al director del IMSS, Zoé Robledo, para expresarle el problema que todos ellos están enfrentando.
