Con miedo llegan algunos familiares de enfermos de Covid-19 a recargar los tanques con oxígeno medicinal y no tanto por la posibilidad de contagiarse, sino que ante la alta demanda que tienen, los delincuentes han volteado a este tema y comienzan a robar los insumos hasta con pistolas en mano para que no se opongan.
A lo anterior hay que sumarle la odisea que representa poder llenar esos tanques, que en ocasiones es de todos los días y hasta dos por paciente, en algunos casos familias han gastado más de 16 mil pesos en tan sólo 15 días, un gasto que buscan subsanar todos pero que a la larga es alto para poder seguir así y a eso sumarle la posibilidad de que les quiten los tanques para revenderlos.
De esta forma todos los días llegan decenas de personas con sus tanques de todos los tamaños para pasar entre una y tres horas formados, esperando en su coche, tratando de implementar las medidas de prevención lo mejor posible como es la sana distancia, uso de cubrebocas, gel y todo lo que sea necesario para reducir los riesgos de contagios fuera de casa.
En las instalaciones de la empresa INFRA ubicadas en Avenida Roberto Michel, todos los días desde antes de las siete de la mañana comienzan a llegar personas con sus tanques para recargarlos de oxígeno medicinal, en ocasiones sólo dejan el tanque y se van a su auto estacionado en ambos lados de los carriles laterales de la avenida, pero el problema es que tienen que alcanzar a pasar antes de las tres de la tarde porque la empresa cierra.
Así Rafael Maldonado, por segunda ocasión le tocó ir a comprar el oxígeno para su familiar enfermo, y señaló que con sus hermanos “nos estamos rolando los días, venimos todos los días ya que nuestro paciente requiere el oxígeno y son dos tanques de su consumo, cuesta aproximadamente 600 pesos cada tanque de nueve mil litros, lo que da mil 200 pesos al día”, así durante este tiempo que llevan y que suman más de 16 mil pesos gastados hasta el momento, más gasolina y alimentos si es que demoran mucho tiempo en que los atiendan.
Algunos llegan a la nueve de la mañana y no saben a qué hora saldrán y sobre todo señalan que “es un riesgo ya que lamentablemente la delincuencia está robando los cilindros a mano armada, es un riesgo y lo otro es que dejamos trabajar por atender a nuestros pacientes y ojalá la empresa tuviera un poquito más de organización para atender” y darles mayor fluidez a los clientes.
En el caso de Cristián Núñez, señaló que el tanque de nueve mil 500 litros le cuesta 592 pesos rellenarlo y en su caso lo hacen cada cuatro días porque también compraron un concentrador para optimizarlo, le ha tocado esperar hasta hora y media en donde sin duda tienen que enfrentar los riesgos de posibles contagios de Covid-19, ya que no se sabe si alguno de los que va es portador ya del virus o no.
“Pero por la necesidad del paciente uno hace lo que se pueda y sea posible para que esté bien” sin importar los riesgos que se enfrentan en esta zona y recomendó que la gente se cuide porque el virus sí existe y en cualquier descuido pueden contagiarse.
Mientras que Ernesto Mendoza indicó que él va a surtir dos tanques, uno que le cuesta casi 600pesos y otro de casi 400 pesos, no todos los días va con los dos, regularmente es uno, pero en contadas ocasiones son los dos al mismo tiempo.
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