Mayor movilidad se registró este sábado en la Zona Metropolitana de Guadalajara y aunque se tiene prohibido el funcionamiento de las plazas comerciales como medida para cortar cadenas de transmisión de Covid-19, lo cierto es que muchas sí operaron a lo largo del día, no todos los locales abrieron.
En un par de recorridos hechos por distintas zonas se pudo apreciar que las plazas funcionan a su mínima capacidad y todos los negocios no esenciales estaban cerrados al menos en su mayoría y algunos como ópticas sí abrieron, en algunas plazas ni los restaurantes o locales de venta de comida abrieron.
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En otras los locales de venta de tacos, tortas, pasteles, café o hasta de nieves se mantuvieron abiertos con sus medidas de higiene necesarias y marcando en el piso la distancia que debería de haber entre clientes.
Hubo quienes aprovecharon el día para pagar algunos servicios en los cajeros de la luz o teléfonos, tal es el caso del señor Santiago García quién acudió a la Plaza las Torres para pagar el consumo de energía eléctrica porque le quedaba más cerca que cualquier sucursal de la Comisión Federal de Electricidad.
Mientras que la señora Adela Sánchez acudió a pagar el servicio de teléfono aprovechando que es menor la cantidad de personas que acuden los sábados, ya que entre semana siempre hay más movimiento y se tardan un poco más en poder pagarlo.
Los estacionamientos no tenían letreros en donde se marcara alguna restricción a sus usuarios, salvo el de horario de funcionamiento, pero no todas indicaban que en estas días, por lo menos hasta el 10 de enero estarían abiertos hasta las siete de la noche, hora en la que es obligatorio cerrar toda la plaza.
Otro de los puntos de revisión fue la instalación de tianguis los cuales también estaban prohibidos para estos fines de semana y en el caso del que se desarrolla en el Fraccionamiento Revolución, todos los locatarios acataron la medida y ni un solo puesto se instaló, ni los que venden comida prepara.
Caso contrario a lo que sucedió en la colonia El Fresno, en donde casi el 100% de los puestos no se instaló, había uno que otro de venta de frutas y verduras, de accesorios para teléfonos también se instalaron pero como extensión de los locales de la zona.
La Plaza Fresno también cerró sus puertas y el mercado municipal de esta colonia estaba al tope porque no había otras alternativas ni para comer ni para hacer las compras de la despensa y comida.