Los suplementos alimenticios pueden provocar daños a la salud ante exceso consumo, advierte el director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 88 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Ismael Fajardo Flores
“Tener precaución con la ingesta de vitaminas que tienden a acumularse en los tejidos grasos, como en el caso de las A, D, E y K. Quienes tienen hipervitaminosis generalmente presentan síntomas gastrointestinales”.
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Otras molestias derivadas de consumir suplementos alimenticios en exceso, continuó el médico, son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor de huesos, problemas con la visión, fatiga y/o de debilidad.
Ante estos síntomas, indicó Fajardo Flores, es necesario acudir a consulta y referir al médico si se ha ingerido algún tipo de vitamínico comercial.
Una vez diagnosticado este problema de salud, lo consiguiente es establecer un plan dietético para el paciente y determinar si necesita o no consumir productos adicionales a una alimentación balanceada, en la mayoría de los casos no es así y basta con llevar hábitos de vida saludables que incorporen el agua simple y el ejercicio.
“Si falta alguna vitamina, se puede compensar con ciertos productos que son ricos en ellas, como el hígado, el atún, el salmón, las almendras, etc. El consumo exagerado de suplementos alimenticios es un mal hábito que desafortunadamente permea en nuestra cultura, se usan hasta con fines estéticos como la A y E, pero siempre es importante consultarlo antes con un profesional”.
Recomendó que antes de comprar alguno de estos productos entre la amplia gama que se ofrece en el mercado, lo ideal es consultar con un experto, ya que para algunos pacientes podría resultar nocivo.