El funcionamiento de una democracia debe considerar la separación de la Iglesia y el Estado, afirmó el presidente del partido político Hagamos, Ernesto Gutiérrez Guízar, luego de que se declarara inválida la elección de junio pasado en San Pedro Tlaquepaque.

“Quienes integramos el partido político local, Hagamos reconocemos la trascendencia de esta resolución jurisdiccional que se inscribe en el más moderno constitucionalismo democrático, porque creemos que la cabal separación Iglesia—Estado es lo que distingue a los regímenes democráticos, respecto de los teocráticos”.

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Recordó que el pasado 30 de septiembre, el Pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró la nulidad de la elección y ordenó la celebración de una elección extraordinaria en un periodo no mayor a dos meses, toda vez que el ministro de culto, Juan Sandoval Íñiguez, que vive en San Pedro Tlaquepaque y es arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Guadalajara, realizó un indebido proselitismo político-electoral a través de un mensaje difundido en Facebook.

Llamaron a que se priorice el principio laico sobre la vida pública, sin afectar la libertad de culto o de creencia, pero sí respetando el sano distanciamiento entre la fe y el Estado, considerando que el fallo sienta un precedente para que sea “puntualmente” observado en los sucesivos procesos electorales del país el estado laico, así como el respeto a la Constitución y las leyes electorales.

“Nos resultan preocupantes las expresiones de ciertos ministros de culto que intentan incidir en los asuntos netamente político-electorales, incluso en desacato de los periodos de veda”.

Advirtieron además la necesidad de que el organismo público local electoral de Jalisco realice las diligencias necesarias para salvaguardar el principio constitucional en la elección extraordinaria, próxima a celebrarse en San Pedro Tlaquepaque.