La implementación del semáforo rojo a partir de este lunes por incremento de contagios de coronavirus, de nuevo pone en aprietos a madres y padres trabajadores que cuentan con el servicio de guardería en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues la institución reducirá el servicio a un 25%.
En Jalisco hay 95 guarderías del IMSS que ofrecen servicio gratuito a mujeres y hombres trabajadores con hijos menores a los cuatro años. De esas guarderías, 87 son subrogadas, cinco administradas directamente por el IMSS y tres integradoras, es decir, para atención de niñas y niños con discapacidad.
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En total atienden a 12 mil 100 menores en el estado, pero ante la situación que obligó a establecer el semáforo de alto riesgo de contagios, recibirán a poco más de 3 mil niñas o niños cuyos padres deben seguir trabajando.
“Estamos dando prioridad a las actividades esenciales”, explicó Rebeca Guzmán Pedroza, titular del Departamento de Guarderías del IMSS Jalisco.
Desde marzo del año pasado, en atención a la emergencia sanitaria por Covid-19, se determinó un listado de actividades esenciales, entre las que se encuentran las de atención a la salud; seguridad pública, procuración e impartición de justicia; sectores fundamentales de la economía, como bancos, venta y distribución de energéticos, venta y distribución de alimentos, servicios funerarios, transporte, telecomunicaciones y medios de difusión masiva; así como las encargadas de programas sociales.
Recordó que el personal de guarderías, tanto quienes están al cuidado de los pequeños, como las personas que colaboran en cocina, intendencia y mantenimiento, fue vacunado hace más de tres meses, cuando se aplicó la vacuna a personal docente en Jalisco y hasta julio pasado no habían registrado brotes al interior de las estancias, a donde todo pequeño ingresa con una carta responsiva firmada por su madre o padre, asegurando que no tiene síntomas de coronavirus, ni estuvo en contacto con personas enfermas.
Además, cada guardería cuenta con una enfermera que a diario realiza entre tres y cuatro recorridos por las salas, a manera de “búsqueda intencionada de signos y síntomas para poder evitar la propagación de un brote de Covid” y ha detectado al menos al 15% de los pequeños con fiebre, escurrimiento nasal o irritación, mismos que son aislados en la enfermería, donde sus padres las recogen para llevar al médico, ya sea del IMSS o particular, para una revisión exhaustiva y determinación de prueba Covid-19 o posible aislamiento y así han controlado los contagios en las estancias, que a partir de este 9 de agosto recibirán apenas a uno de cada cuatro niños inscritos, durante el tiempo que se prolongue el semáforo rojo.