El presidente municipal de Jamay, Juan Luis Aguilar García, aseguró que la ceremonia del Grito de Independencia se llevó a cabo sin la convocatoria a ciudadanos, debido a la pandemia por Covid-19; hubo personas presentes, pero fueron las que se saltaron los acordonamientos de la zona, aseguró.
Luego de que El Occidental diera a conocer que, contrario a lo hecho en otros municipios, en Jamay llevaron fiestas patrias con la presencia de ciudadanos, el alcalde platicó que el evento no fue público pues se invitó a la ciudadanía a presenciarlo a través de las redes sociales.
Dijo que para evitar precisamente la aglomeración de personas es que se generaron una serie de cierres viales y peatonales, con vallas metálicas y cintas de contención, al grado de registrarse un incidente -que no pasó a mayores-, porque a varios ciudadanos se les negó el paso a las inmediaciones de la presidencia municipal.
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Sin embargo, admitió que al final hubo quienes sí encontraron la manera de evadir el acordonamiento, razón por la cual hubo asistencia, aunque la mínima, ya que, aseguró, no fueron más de cien personas.
"Sí hubo personas que se acercaron, sí hubo algunas que no traían cubrebocas, se les dotó, y todas las que estuvieron presenciando el grito pues traían su cubrebocas, pero prácticamente yo creo que si nos ponemos en las fotos a hacer recuento son menos de cien personas".
Respecto a una imagen que circuló en redes sociales y en la que se hacía alusión de que al festejo acudieron miles de personas, el alcalde fue enfático al expresar que la misma es de festejos, pero del año pasado.
Aseguró que la ceremonia no duró más de media hora, y que el fin del evento fue realizar un festejo patrio para que se viera a través de las redes sociales, aunque tampoco iban a emplear fuerza pública contra quienes desdeñaron la medida inicial.
"Creo que ellos (los asistentes) de forma consciente estaban respetando lo que más se podía en cuestión de sana distancia con su cubrebocas. Los que no respetaban eran familias, por ejemplo, enteras, que se vienen de cinco o seis personas que regularmente acostumbran ir a la plaza. Sí hubo resistencia, pero a pesar de los acordonamientos en diferentes calles se pasó al final de cuentas a presenciar esta tradición".