El secretario de la OCDE, José Ángel Gurría, advirtió que nos falta al menos un año más de combate al Covid-19; cuestionó el falso debate de anteponer la economía a la salud e insiste en que primero está salvar vidas y refrendó que el mensaje de la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue claro para que nuestro país fortalezca las medidas para reducir contagios y fallecimientos.
Lo anterior lo dijo durante su participación en la Feria Internacional del Libro y dentro del foro denominado “Hacia la reconstrucción y la inclusión post Covid-19: una tarea de todos.
Aún a la distancia -la conferencia fue vía digital-, el Secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se congratuló por una participación más suya en la FIL -ha estado en otras de manera presencial- “es una bocanada de aire fresco, optimismo, esperanza para enfrentar y procesar desafíos que está planteando la pandemia”.
Solo pensar en el contacto con los libros y la lectura, comentó, “es imaginar la construcción de un mundo mejor”, explicó el reconocido economista y político.
Habló sobre el gran impacto de la pandemia en sociedades y economías, con más de un millón y medio de fallecimientos, 64 millones de casos de contagios, lo que pone a México como “uno de los países más afectados del mundo”.
Reiteró que, con la contracción mundial, para México el Producto Interno Bruto (PIB) será del 3.6% para el 2021 y el escenario es complicado, pero sí hizo un llamado a rechazar ese falso dilema entre salvar economías o salvar vidas, reiteró que la salud y la vida son primero, y “si tenemos éxito esto ayudará a atenuar los impactos económicos”.
Confesó que el trecho es largo y aún con la llegada de las vacunas, nos tomará todavía más de un año vencer al virus.
“Tomará cerca de un año alcanzar los niveles de distribución de la vacuna que nos ponga en situación de tranquilidad, por eso en los próximos meses tendremos que seguir viviendo con el virus con las medidas que ya conocemos”.
Hizo un llamado entonces a que los gobiernos y especialmente México fortalezca sus acciones de defensa y recuperación, que de hecho recomienda el OCDE en cuatro puntos:
Uso de pruebas, tanto rápidas como de PCR. “En pruebas rápidas vamos avanzando más”.
Identificación y rastreo de virus, test-test.
Pruebas serológicas que dicen si ya estuvimos expuestos al virus.
Apoyo a las capacidades para enfrentar la pandemia, con un levantamiento gradual restricciones y apoyados en los tres elementos anteriores.
Insistió en que el mensaje de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a México, fue muy claro para que fortalezca las medidas y se reduzcan tasas de contagio y de muertes. Dijo que se deben de fomentar medidas de reconstrucción y convertir la transformación en fuerza renovadora del país.
Hay que apoyar a pequeñas y medianas empresas, emprendimiento, a la creación de empleos dignos y bien remunerados.
La recomendación de la OCDE es que se enfoquen en siete áreas:
1.Enfocarse en la política macroeconómica y financiera, ya que la recaudación apenas llega al 16% recaudación del PIB, cuando el promedio de OCDE es del 34%, transformar política fiscal, emprendimiento, protección social e inclusión.
2.Fortalecer el sistema de salud, que se ha mostrado debilitado en la pandemia.
3.Seguridad social y bienestar en protección a la población más vulnerable.
4. Estructurar la economía o enfrentar el cambio climático. Escuchar ese llamado de alerta y descarbonización de economía y virar hacia energías renovables.
5. Fortalecer sistemas educativos. “Sigue siendo nuestro talón de Aquiles. La educación a distancia fue evidenciada de que no estaba preparada a lo que nos obligó pandemia”.
6. Promover el uso de tecnologías digitales. Mejorar la conexión, solo el 64% de la población conectada al internet y el 40% de los adultos están en nivel.
7. PYMES, simplificación, homogeneización, pago de impuestos, rentas, reparto de utilidades.
El reconocido político y estadista terminó diciendo que “la crisis que enfrentamos nos obliga a actuar y pensar diferente, tenemos un desafío sin precedentes y al mismo tiempo una gran oportunidad para crear un nuevo modelo económico y un nuevo contrato social fundado en la inclusión y México cuenta con el apoyo para desarrollarlo y ponerlo en práctica”.
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