Porque el confinamiento y demás repercusiones que ha traído la pandemia por Covid-19 no se viven igual entre chicos y grandes, estudiantes buscan un modelo de educación mixto que les permita cambiar la nueva normalidad en la que hoy viven.
Diego Covarrubias, de 16 años, platicó para El Occidental sobre la iniciativa que llevó a cabo hace un par de semanas, con la realización de una encuesta entre el alumnado de su escuela, con la finalidad de detectar los principales problemas a los que se han tenido que enfrentar de cara al aislamiento por la contingencia.
"La idea de la encuesta surgió para saber si tengo el peso de cierto porcentaje de la escuela para solicitar las clases presenciales. Cabe aclarar, lo que queremos no es la escuela, cuando decimos que queremos regresar a clases no es que queremos estar de nuevo en el mismo salón, sino más bien el volver a tener contacto con las personas, es otra vez volvernos a sentir acompañados que a esta edad es muy importante".
Al entender la situación actual que se vive con la pandemia, es que buscarían obtener un modelo de educación híbrido de tal manera que se proteja a maestros y alumnos, pero sin perder el contacto, pues los resultados de su encuesta evidenciaron estrés, ansiedad y falta de sueño en estudiantes ante el encierro al que se enfrentan desde marzo, fruto también de llevar clases en línea.
Con 134 respuestas, detalló, el 70% de los participantes manifestó que no duermen bien, del cual el 78% no lo ha hecho prácticamente desde que comenzó la pandemia; el 60% no tiene buena relación con sus padres; mientras que el 25% ha tenido que recurrir a psicólogos. Además, un 85% mostró interés por el regreso a clases presenciales.
"Hay personas con depresión y ansiedad real que en estos momentos la están pasando muy mal por la cuestión de la pandemia y sentirse solos, y esto es algo que no se debería dejar de lado sino ponerlo sobre la mesa, que todos los directivos de la SEP, de mi propia escuela, del Gobierno, para que se tenga un poco de consideración. Tal vez no para regresar a clases mañana, pero sí para que sepan que no la pasamos bien y ver qué se debería hacer al respecto".
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Aunque los resultados de la encuesta los ha presentado ante directivos de su escuela sin respuesta alguna, Diego no pierde esperanza que poco a poco se pueda dar a conocer esta otra realidad de la pandemia, y es que, al no saber cuándo podría acabar, sí quisieran ampliar las posibilidades en torno al ámbito educativo y la forma en que estudiantes de su edad lo llevan y no solo limitarlo a alumnos frente a un monitor.
"A todos los adolescentes, niños, chavos, quiero que sepan que no están solos, que, si se sienten mal, es normal, y que si en algún momento necesitan ayuda o quieren sentirse parte de algo, siempre va a estar nuestra página de Instagram Cuidados Pero No Encerrados. Ahí van a encontrar noticias que avalan nuestras opiniones, también, estamos buscando juntar comunidad para poner guías para afrontar la ansiedad", agregó.