Hace poco más de tres meses, en Jalisco algunos pequeños en escuelas particulares ya volvieron a clases presenciales, y si bien, nada es como era antes de la pandemia, sus padres explicaron que hasta ahora se sienten seguros dejándolos en el jardín de niños.
Lo que más valoran es el tema social, pues desde la segunda semana de marzo que se suspendieron las clases presenciales en Jalisco, los alumnos de todos los niveles mantuvieron la educación a distancia y fue hasta el 24 de agosto cuando en algunos planteles pudieron volver.
Aranzazú Vázquez es madre de un niño de 5 años que acude a clases en una escuela cerca del Parque San Rafael, en Guadalajara y al salón de su hijo van seis o siete niños de lunes a jueves, dos horas al día.
“Mi experiencia con él ha sido buena, porque ya le hacía falta regresar con sus compañeros, estaba emocionado de regresar a clases… Se me ha hecho bien el manejo de la pandemia en las escuelas, porque sí es importante que los niños también mantengan la convivencia entre compañeros, no es lo mismo tomar una clase aunque los estén viendo en pantalla, a que estén presentes en la escuela”.
En la escuela de su hijo las actividades presenciales se reactivaron en agosto y fueron suspendidas durante el Botón de Emergencia y además de temas básicos, como toma de temperatura, desinfección al ingreso y uso obligatorio de cubrebocas tanto en alumnos, como en personal de la escuela, sus libros permanecen en la escuela y para tareas en casa les entregan a la salida una hoja impresa con las actividades, pero ningún material regresa a la escuela al día siguiente.
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Un protocolo de ingreso similar hay en la escuela a donde Mariana Flores lleva a su hija, una niña de 5 años, en la escuela ubicada cerca de la Glorieta Normal, a donde acude todos los días de la semana.
“Al llegar le toman la temperatura, la rocían de sanitizante a ella y las cosas que lleva y la guardería la adaptaron para tener en la entrada una especie de lavamanos como los que ponen en los puestos de tacos, se lavan las manos y tienen una canción que deben cantar para lavarse las manos y entrar a su escuela”.
Adicionalmente, hay una bitácora donde apuntan la temperatura a la entrada y la salida, y los niños llevan cubrebocas puesto, así como uno extra en su mochila.
“Los refrigerios ya no los comparten, antes entre ellos se compartían su refrigerio y ya no lo permiten y desde que inició el curso no se ha reportado ningún caso de Covid-19 en la guardería, ni en maestras, ni en niños y eso nos deja más tranquilos a los papás”.
Erick López es padre de un pequeño de cinco años que en agosto volvió a clases en una escuela cerca del Estadio Jalisco. Su experiencia igualmente es buena y en su caso ve contento a su hijo, quien va a clases dos días por semana, en turnos de dos horas y media.
En el salón de su hijo hay cinco niños, pero generalmente acuden tres o cuatro y para ingresar deben pasar un filtro sanitario, donde se anota la temperatura del niño y su acompañante. Al interior de la escuela el pequeño debe tener en todo momento cubrebocas y careta, igual que sus maestras, y los alimentos que antes de la pandemia se preparaban en la escuela y se servían a sus alumnos, están suspendidos.
Para él es importante que su hijo mantenga acercamiento con sus compañeros y maestra, pero considera elemental garantizar que los grupos sean pequeños, para poder así mantener la distancia entre alumnos “y si en enero vuelven las clases presenciales, puede ser que los salones se saturen de nuevo y se salga de control lo que hasta ahora se ha mantenido sin riesgos”.
Checa el dato:
Otra experiencia es la de Víctor García, alumno de octavo grado de Medicina, en la Universidad de Guadalajara, quien hace unos días volvió a su escuela y vio de nuevo a sus compañeros.
La cita en el centro universitario fue para elegir el hospital a donde ingresarán en enero próximo el internado y aunque le gustó regresar al salón de clases y ver a quienes por cuatro años han sido sus compañeros, considera que todavía no es viable autorizar las clases presenciales.
“Se siente muy bien volver, fue algo muy emotivo, porque después de casi un año de no ir a mi centro universitario se siente bonito volver a pisar tierra universitaria, pero sigo creyendo que no es seguro volver a clases presenciales, porque el virus se puede contagiar muy fácilmente”.
De acuerdo con autoridades estatales, durante la pandemia han fallecido 49 docentes a causa del Covid-19 en Jalisco y el 8 de enero comenzará la evaluación médica al magisterio, para ver quiénes tienen condiciones de volver y cuántos estarían en riesgo, y la fecha establecida para reactivar las clases presenciales es el 25 de enero.
El esquema presentado a mitad de la semana pasada por el gobierno estatal indica que en municipios con menor riesgo podría volver el 100% de la matrícula por grupo, cuatro días por semana y en los municipios con alto riesgo, 50% de la matrícula dos días por semana un grupo y dos días por semana otro grupo.
Hasta este domingo 6 de diciembre en Jalisco se han registrado 118 mil 696 casos y cuatro mil 941 defunciones generadas por Covid-19.
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